jueves, abril 29, 2010

El transporte de mi pueblo

Desde ayer eh andado sin carro porque le falló la espiroqueta de la chafaldrana que va en la no se que madres y pues eh regresado a los bonitos orígenes del transporte público del ejido de Monterrey.

Al principio sentí muy chido: Ahhh, que bonito es regresar al confiable y seguro transporte público. Pero oh decepción, a los pocos minutos recordé porque lo llegue a odiar en mis tiempos mozos. A la gente le vale madre si estas en tal o cual lugar del camión, el que va a bajarse hace hasta lo imposible por romper récord en desocupar el camión, valiendole madre si te empuja, te tumba o te da un arrimón, además como no hacerlo, si el chofer parece que va jugando carreritas, si no bajas del camión en 10 segundos el se arranca, le vale madre.

Otra cosa, si usas el camión seguido, de jodido cuidalo. Están todos pintorrajeados con cosas que ni se entienden, asientos y vidrios rotos a propósito. En serio que me aguité, como jodidos exigimos, si lo poco que tenemos lo desmadramos?.

En una esquina, ayá por Juárez y 5 de mayo, se subió un payaso a aventarse un monólogo bien chido, me cae que eso fue lo mejor de mi recorrido, cuando finalizó más de la mitad de los pasajeros (aunque no iba lleno, solo los asientos) le dieron algo, se despidió y al bajar lo seguí con la mirada, vi como se cambiaba de hacera (ya íbamos por Colón) y correteaba a otro camión pidiendo chance de subirse, me pregunto porque no esta un cabrón de esos en la tv?, seguro es mejor que cualquiera de los que salen queriéndose hacer el gracioso, o peor aún siendo graciosos involuntariamente.

Próximamente mas aventuritas en el transporte urbano.

lunes, abril 26, 2010

El karma chicharronero

Sábado 3:00 p.m., me encontraba tomándome una cerveza y comiendo chicharrones recién comprados (ya ven que uno tiene costumbres alemanas) en la carnicería que esta en frente del negocio de un amigo. Nunca les ha sucedido que cuando hablan de alguien, esta persona llega o habla por teléfono?, a veces se dice que es invocarlo, yo no sé, pero esta vez sucedió. Lamentablemente no hablábamos cosas muy buenas de la persona en cuestión, pues a todos nos debe lana, y con todos ha quedado mal en los jales, entre otros detalles de esta "fichita".

Pues bien, contesto mi amigo (el dueño del negocio donde estábamos):

-Bueno?, que onda wey, si como estas?.

(Yo con señas le digo que lo invite, pensando que a su llegada nos lo ejecutaríamos para cobrarle lo que nos debe)

-Cáele para acá compadre, estoy echandome unas cheves y unos chicharroncitos de la ramos (una carnicería de acá del norte, para los que no sepan) con unos amigos.

Nunca iba a llegar, estaba en el bote y llamaba para pedir lana, unos diez mil pesos, los cuales ni mi amigo le iba querer prestar, ni el nos los iba a pedir a los que nos debía dinero. Tuvo pleitos con su esposa, ella no se si premeditadamente o no, le hizo una chingadera para meterlo en sábado y tendría que quedarse ahí hasta hoy lunes, nosotros ya medio pedos, ya ni de idem íbamos a ir a meternos a la boca del lobo, al menos yo no, preferí tomar otro chicharroncito, ponerle salsita de molcajete, y darle un largo trago a mi cerveza que sudaba de muerta.

No cambio nada (nada) por la sensación de vivir en paz, sentirme libre y sin broncas.

jueves, abril 22, 2010

La mexicanísima fábula de los cangrejos

De verdad que andando en la calle aprende uno muchas cosas. Te das cuenta de porque estamos tan empinados.

Hago trabajos de señalizacion y diseño desde hace aproximádamente un año para una empresa muy conocida que no viene al caso comentar. Como todas las empresas tiene elementos de seguridad, vigilancia, intendencia etc. Estas personas como casi siempre que comienzas a ir seguido a un lugar, te sacan plática o empiezan a conivivir contigo de una u otra forma, supongo yo que su trabajo es por demás aburrido y tedioso, no porque sea yo muy bueno pa la plática.

Los primeros días que llegaba yo o mis instaladores con señalamientos al lugar no pasaba de los típicos comentarios como "que van a instalar joven?", "y para que es eso?", "ah orale muy bien", y de ahí no pasaba la cosa.

Al paso del tiempo, un día instalando unos señalamientos en un estacionamiento el vigilante me dijo:

-- Uy joven, pa que instalan eso?, la gente ni lee, es más, ni se ve.

Ah chinga, pensé yo, uno viene a arreglarles el changarro y todavía se quejan. No se dan cuenta que los señalamientos son pa facilitarles el jale o que pedo?, además si no los leen es tu jale invitarlos a que lean.

Yo solo argumenté que quizá la gente no los leía porque no estaban acostumbrados, pero con el tiempo se notaría el cambio, y si, en efecto con el tiempo se notó la diferencia.

Siguieron pidiendome jales para esa empresa y cada que llegaba era lo mismo:

-- Maaaaas anuncios? (así con tono mamón), ya no ponga joven, ya son muchos y la gente ni los lee...a ver, ahora que van a poner?.
-- Pues si la gente no los lee, o no jalan, a mi me vale madre, por mi que sigan pidiendome, me están dejando muy buena lana...(le contesté, ya para que le bajara de huevitos).

Recordé esto porque ayer me pideron otros señalamientos y cuando llegué me dijo una señora de intendencia:
--"ay ya hace mucho que no venia, fijese que ha mejorado mucho el lugar y la organización, ahora que va a poner?".
-- Estos señalamientos para el estacionamiento.
-- Uuuuy, no, aquí a la gente le vale, no creo que sirvan...

Pinche gente, de verdad que no la entiende uno.



martes, abril 20, 2010

Entrevista a Aguirre






















El tri entrena en Avándaro.


Lo malo de ser un poco imaginativo es que con cada noticia o comentario que escuchas, te invade una sarta de ideas en ocasiones graciosas, en ocasiones grotescas. Ahí disculpen.

viernes, abril 16, 2010

Crónica mañanera

Uno de los peores trabajos --para mí-- sería trabajar en el departamento de cobranza de alguna empresa, nunca he sido bueno, ni me gusta andar cobrando. Simplemente se me hace una pendejada que si alguien te pide dinero prestado --eso si, con toda la seriedad y solemnidad del mundo-- asegurandote hasta por la virgencita del chorrito que te lo va a pagar en tal o cual fecha, no lo haga. Me da una harta hueva andar buscando a alguien para que te devuelva algo que es tuyo, si lo piensas bien es una incoherencia enorme, y me cagan las faltas de sentido común.

Peor aún seria tener un empleo de venta por teléfono --o como chingaos se llame--. Hoy por la mañana, como a las 7, me llamaron pa ofrecerme no se que plan, en menos de 10 segundos y después de haber contestado con mi voz aguardientosa mañanera le colgué el teléfono a la señorita que estaba del otro lado, me la imagine vestida con un conjunto de saco y falda --abajito de las rodillas-- color azul rey, blusa blanca, y su gaffete de empleada, quizá sentada en un cubículo pequeño, con unas barritas marinela a un lado porque no alcanzó a desayunar en su casa y una taza de café humeante a su lado para despabilarse de la desmañanada de todos los días, pero pues "no hay de otra" verdad?. Ella al darse cuenta que muy "groseramente" le colgué el teléfono seguramente no hizo otra cosa mas que pensar "chinga tu madre cabrón..." y con la mayor tranquilidad del mundo subrayó mi numero en su lista para molestarme más tarde y pasó al siguiente a quién comenzó a marcar. Yo para ese entonces seguía acostado en mi cama, pero sin poder dormir, lamentablemente una vez despierto es muy difícil volver a conciliar el sueño para mi, no mamar, es un pecado levantarme a las 7, así que me lanzé a recoger un dinero con un cliente.

Encontré el trafico mucho más cargado de lo normal en este rancho. Después de pensar en el porqué, llegue a la conclusión de que era por la lluviesita y si la gente no sabe manejar en condiciones normales, mucho menos lloviendo, ya saben, lo de siempre pero al doble: choques, gente que en persona se las da de muy buena onda pero al subirse al coche se transforman y te rayan la madre por no pasarte un rojo. Otro respuesta del porque del tráfico es la hora, supongo que hay mas trafico a eso de las 7:30, que a la hora que habitualmente salgo de mi casa. Pero después recordé que ayer había sido quincena.

Yo no se porque algunas personas se refieren tan despectivamente a los albañiles cuando hablan de ellos que si porque se gastan su lana apenas y les pagan, si aquí en este rancho, eh visto muchas personas que hacen lo mismo: apenitas y llega la quincena, se lanzan como perros a asaltar el cajero automático para gastarse su pago porque "traen lana", y antes de llegar a su casa ya se empinaron medio sueldo, para volver a sufrir tooooda la quincena, pero pues "no hay de otra" verdad?. Es totalmente predecible el trafical cada quincena, yo de eso no se mucho, pues desde hace mucho mis pagos los recibo al terminar mi trabajo, o en el peor de los casos en viernes, dependiendo el cliente, no se si sea bueno o malo, pero ahora entiendo porque algunos de mis amigos me miran feo cuando les propongo hacer una carnita asada en miércoles, o cuando me quiero tomar unas cervecitas en lunes pero "no hay de otra" verdad?.

lunes, abril 12, 2010

Registrar o no registrar...

Sigo escuchando comentarios de mucha gente que no registra su celular porque "no quiero dar mis datos", "van a usar mal mi información" y un sin fin de argumentos chafitas.

Se han puesto a pensar que si el gobierno, o su compañía telefónica en verdad necesitára nuestros datos para algún maléfico fin, los obtendría en un dos por tres consultando:

-Recibos de servicios (agua, luz, teléfono).

-Facturas (consultando imprentas, o mejor dicho, en hacienda).

-Contratos (cablevisión, internet, etc.).

-Yendo a la oficina del IFE mas cercana (uta, para sacar la del ife te piden hasta la de defunción en vida, y seria tan fácil obtener listas de ahí, considerando que hasta elecciones truncan).

-Consultando en la secretaria de Tránsito (Todo viene en la de conducir).

-Y por si no fuera poco, nomás consultando Facebook o twitter también se puede obtener información, pero "ay es que es la moda tener red social weeeey", y ahí si afloja hasta sus generales toda la raza (por decirlo de una manera elegante).

Así que cual miedo? si nuestros datos ya los tienen a la mano, y entre mas contratos y necesidades inventadas existan, mas datos nuestros tendrá el gobierno.

Si en algo se pudo poner de acuerdo toda la gente para darle la contra al gobierno quizá fue en esto, cosa que no le veo hubiera servido de mucho, pues solo hubieran tumbado las líneas telefónicas, o hubieran inventando una forma de registro más cómoda, quizá que ellos te llamaran por teléfono. Una cosa es cierta: Siempre y cuando pretendamos ser un país organizado, la ley debe cumplirse. Y ya después (en dado caso) apelarse.

Aceptémoslo, si no nos registramos (hasta el último día, como fue mi caso), no fue por dar la contra, fue por huevones, y nada más.

Saludos a todos los que me comentan.

miércoles, abril 07, 2010

El paztorcillo valiente vs el peluquero de la vieja guardia

Me gusta cortarme el cabello particularmente los sábados después de arreglar pendientes en la oficina. De echo me gustan mucho los sábados, es el día de la semana en que uno esta tranquilo de trabajo, sales a asolearte, a pasear, a ver el cielo (cosa que hago cualquier día, pero en sábado hay mas tiempo aún, incluso para alejarnos de la ciudad). Pero algo que me molesta mucho es ir a una peluquería que este llena, porque?, principalmente porque me molesta estar en lugares con mucha gente, pero también porque a esa hora casi llega la hora de comida y es molesto estar esperando tu turno con el estómago rugiendo. Por eso me di a la tarea de buscar una peluquería por mi oficina (en el centro de Monterrey) y descubrí una a menos de una cuadra. Total que llegue y no había clientes "excelente" (pensé). Al pasar vi a un señor de unos 75 años sentado leyendo el periódico.

-Buenas tardes (le dije)
-Buenas tardes que se le ofrece.
-Está abierto? jeje (lo sé, que pregunta tan pendeja).
-Así es joven.
-Vengo a que me corte el cabello.
-Pásele...

El señor peluquero no me dijo nada, pero ya no quise preguntar pendejadas así que me senté en la silla esa como de descargas eléctricas que tienen los peluqueros. No me había percatado hasta ese momento de que era una peluquería de esas de la vieja escuela, puro tijeretazo limpio, crema de afeitar recién preparada para las patillas y toda la cosa. El señor comenzo su labor al ritmo de canciones de Pedro Infante, Vicente Fernández, Los Panchos y demás interpretes de la época que sonaban en una antigua grabadora. Yo me entretenía viendo sus antiguas fotografías familiares que lucían pegadas en una pared, así como también fotos de ejemplos de peinados antiquísimos. Realmente nunca tuve desconfinanza de que hiciera mal su trabajo, como vas a desconfiar de alguien que, a leguas se notaba, tenia haciendo eso no menos de 30 años? y aparte tan chingón que al último solo te dice "servido joven" (así me dijo) no como los de ahora que te dan la vueltecita y te ponen un espejo para que le digas si te lo rebaja mas porque "aaay esque así no se me ve bien". Lo que me puso de nervios fue al momento de cortarme el excedente que queda en el cuello (no se como se le dice) ese que ahora todo mundo te hace con una maquinita muy pequeña y sin dolor, el señor sacó una navajota marca diablo (no las veía desde que mi papá me llevaba a cortar el cabello cuando tendría unos 7 años). Y después de ponerme la crema de afeitar me comenzó a razurar el cuello sin piedad, a la madre, o le faltaba filo o ya me había desacostumbrado porque me dolió demasiado, tanto qué me quedé ardido hasta 2 días después de cortarme el cabello. Por eso amiguitos, jamás se desacostumbren de las cosas de antaño, aunque arda.