lunes, mayo 07, 2012

Política y alcohol

La verdad es que ya no sé que pensar de la política. Hace algunos años cuando recién saqué mi credencial para votar yo era un entusiasta del voto, ya se veía venir ese gran cambio que todos anhelabamos para el país, en el que por fin nos libraramos de un mandato de 60 y tantos años del PRI. Creo que muchos votaron por el PAN por el simple hecho de que no se  podía estar peor que como ya estabamos, otros nadamas para darle la contra al PRI, otros tantos (la mayoría) impresionados por un presidente que veiamos decir en un tono imponente HOY, HOY, HOY (¡esque este si tiene hueeeeeevooos, es lo que le falta al país!) ja, ¿quién diría que ese presidente terminaría mangoneado por su esposa?, me alegro de no haber votado por Fox en esa ocasión. Para no hacer el cuento largo, las elecciones pasadas ni siquiera vote, simplemente no me atreví a hacerlo, y con el paso del tiempo ese wey interesado en la política y con hambre de cambiar al mundo poco a poco se ha ido apagando, no se si sea porque algunos amigos han entrado a la polaca y me platican como se maneja todo ahi dentro, como ya esta todo tamaleado, como se reparten el pastel de una forma voraz y a los ciudadanos a veces ni las migajas les dejan. Eh visto como otros amigos regalan su trabajo y su voto al mejor postor como cualquier prostituta elegante con la justificación de que "si no robas no avanzas", "si te ponen donde hay nimodo de no agarrar", "Si la gente se esta muriendo de hambre no es mi pedo, mientras yo este agarrando billete" y un sin fin de comentarios aterradores más. Hoy estoy asqueado de la política, no siento ningún interes en leer propuestas de campaña, porque a final de cuentas todos los candidatos tienen su larga cola que les pisen, yo se que hay quienes piensan que tenemos que votar por alguno y bla, bla, bla, no me importa. 
Me gusta cotorrear algunas cosas de la política, a final de cuentas es una eterna fuente de comedia involuntaria, pero de un tiempo para acá algo cambio, no sé, bien dicen que el conocimiento nos hace libres. Ayer el debate político no arregló nada, no creo que una familia de esas que viven en pobreza extrema (que son un chingamadral, no porque ustedes vivan conmadre no significa que no existan) haya puesto mucha atencion al debate, y este les haya servido para algo, no creo que una mamá desesperada por darles algo de cenar a sus 6 hijos haya dicho, hijole esto esta cabrón pero que bueno que vi el debate, Peña Nieto me va sacar de pobre. Hoy lo que mas se comenta es sobre la edecán, o sobre alguna cosa chusca, pero de ahí no pasa. Y bueno sigo en esa disyuntiva, pero una cosa es segura, estoy disfrutando esta chevesita a todo dar en mi oficina:







¿Asi que para qué hablar de política teniendo tantas cosas ricas en la vida?
¡Salud!