viernes, diciembre 19, 2014

Algunas imágenes de mi último viaje a Guanajuato.

Hace ya dos meses que fuí con unos amigos al festival cervantino en Guanajuato. Admiramos algunos espectáculos culturosos (lo más chingón fué ver a Tiger Lillies musicalisando Hamlet), comimos demasiado rico y bebimos mejor. Soy una persona de gustos simples, siempre me fijo en los pequeños detalles como por ejemplo que a pesar de estar llenísma de turistas la ciudad (muy chingona por cierto) estaba muy limpia y su gente es muy amable. Así pues, dejo aquí algunas fotos con la simple intención de que no mueran dentro de mi compu si es que esta se descompone como paso con mi anterior mac (qué descanse en paz en el cielo de las mac's junto a Steve Jobs).

En un punto de borrachera volteo y me doy cuenta que la toma es perfecta para una foto:



Refrescos que sobreviven allá por el centro del país.





Túneles chingones:





No alcanzó a salir en la foto pero el de arriba dice Barfly, ¿Será el de la novela de Bukowski?




Vista del mercado de Guanajuato, lo más chingón de comer ahí es que las señoras te preparan lo que gustes, todo en comales y cazuelas caseras. Riquísimo.



La estatuota del señor que se está peinando (no intenten subir hasta el pípila andando crudos, eso déjenselo a los profesionales).


Lo bonito es que hay un bar allá arriba. Faltaban unas horas para regresar al aeropuerto y esa vista tan chingona le quedaba muy bien a unas cervezas.




jueves, diciembre 04, 2014

De compras (forzadas) en navidá.

No quería salir a las calles, porque como todos sabemos me dan mucha hueva los tumultos de la falsa sociedá pero resulta que necesitaba un mouse para mi computadora nueva que no es nueva. Así que fuí a la plaza de la tecnología. Mi idea era ir de entrada por salida, hacer la operación silenciosa y salir sigilosamente de ese lugar maltido como todo un ninja entrenado en las orientales artes del escapismo y la invisibilidad. Pero (oh cielos) las tiendas y los foquitos navideños tienen un halo mistico-magnetico-chinga pupilas, del cual es inevitable escapar. Y pos ahi voy a darme una vuelta por tiendas y aparadores. Ya estando ahí quise aprovechar para comprar un licuado que tomo redepente y también darle una vuelta al Sangron´s para ver que nuevos libros o revistas habían salido. Antes de llegar me interceptó una morrita de ojos claros, pequeñita y delgada:

-¡Hola, amigo!
-(¿Amigo? pinche igualada.¿acaso ya nos hemos emborrachado juntos?)...
-Oye disculpa ¿Cuentas con tarjeta de crédito?
-Sí (seguí caminando).
-Oye, espera, ¿Es Visa o Mastercard?
-Es Mastercard.
-Ah mira te regalo estos cupones (me extiende una cuponera)
Traté de tomar la cuponera pero ella no la soltó.
-¿Pero cual tarjeta es?
-Es Banamex.
-¿Me la puedes mostrar para ver bien cual es?
-¿Qué es lo que quieres saber?
-Qué tarjeta es.
-Es la tarjeta de crédito Banamex Clásica, mastercard.
-Pero...pe....es que, quiero saber cual es, ¿Me la puedes mostrar?
-Pues ya te dije cual es, ¿qué quieres saber en específico?
-Este....es que. ¿Me puedes regalar tu teléfono para un....?
-No.
No me dijo nada, se volteó y se fué. Yo solo alcancé a gritarle "bye, que te vaya bien".

Chale, ¿Pues no que eramos amigos? ¿quién jodidos consigue teléfonos celulares, para no se qué fin, de una forma tan artera? ¿ven por qué odio a alguna gente?.

sábado, noviembre 29, 2014

Ay, los morros de ahora.

No sé qué pensar de un morro que trabaja conmigo, es un tipo de vida bien raro que aún estoy tratando de comprender pero por más que le busco o le pregunto nomás me quedo peor que como empezé. Tiene 18 años, se viste con los pantalones caídos enseñando los calzones y usa mucha ropa con el logo de los Bulls de Chicago o de Michael Jordan. El otro día le pregunté por qué usaba tantas cosas de los Bulls me dijo que no sabía, pero que por su casa todos así se vestian. Por un momento pensé que su respuesta sería un poco mas enigmática, no sé, que tal vez todos eran fans de Jordan y que como no alcanzaron a verlo jugar pues le rendían culto, se juntaban a jugar basquet o algo, pero así de "nomas", "todos así se visten", no mamar. 

Lo anterior es lo de menos, lo que me impacto cabrón fué un día mientras terminabamos un jale me empezó a decir que no tenía uno sino DOS niños, uno con su actual chava (con quien vive, en casa de su abuelo) y otro que no lo dejaba ver su anterior chava. Chale, respeto a la gente asi de joven con hijos pero vamos, no le noto una pizca de madurez, mucho menos creo que pueda criar bien un mocoso. Para acabarla de chingar hace como dos semanas me dijo que embarazó a su vieja, por lo cual se puso a fumar mota (más de lo habitual), porque han de saber que fuma mota y hasta lo eh cachado en la oficina con olorsito a trapo quemado. Chingado, me da coraje, indignación, no sé. Gana poco, en poco tiempo tendrá 3 hijos y lo veo más preocupado por los bailes a los que va o por ligarse morritas por internet que por procurar a su familia. 

Insisto, para mí es un misterio qué piensan de la vida estos morros. Se la pasan teniendo hijos, hijos que no pueden mantener ni darles una buena educación, mucho menos enseñarles cosas buenas, mientras se preocupan por ir a bailes, fomar mota, agarrarse a chingazos porque alguien se les quedó viendo feo y demás cosas sin importancia. Luego sus hijos caen en los mismos o peores errores y de nuevo el circulo vicioso. Pero bueno, como mucha gente dirá (y me han dicho) "Es que tú no tienes hijos, Paztor, no puedes opinar", tal vez, pero no hay que ser muy inteligente para darse cuenta que hay gente que a escogido vivir en una realidad muy pendeja.

viernes, septiembre 26, 2014

Cien mundos distintos

Voy trotanto por la vereda del parque, al frente se abren brechas, bancas, plantas, piedras y uno que otro perro de esos que la gente suelta por las noches para que haga sus necesidades fuera de casa. Es en estos momentos cuando me siento libre, me siento más vivo que nuca, pienso, pienso y no pienso, recuerdo cosas y luego invento otras, algunas son una mierda algunas otras me parecen ideas geniales. Es una lástima que muchas de esas ideas "geniales" desaparezcan cuando me detengo cansado y jadeante de tanto ejercicio (tanto ejercicio para mí, aunque muchos de mi edad ya quisieran hacer la mitad de lo que yo hago), pero hoy no, hoy me siento capaz, tenía rato de no trotar, desde que logré mi meta de los 5 kilómetros hace un mes.

Hay un puente peatonal que siempre es difícil subir, pues aunque tiene rampa y no escalones está algo empinado, siento mis muslos tensarse al máximo, empiezo a sentir dolor, jalo aire por la boca pero no me rajo, son cosas personales que nunca (o casi nunca) cuento a nadie. Me pongo a pensar que historias tendran las personas que veo en todos esos coches bajo el puente peatonal. Acelero, volteo a ver mi celular, reviso el GPS y me doy cuenta que me falta poco, es el último tirón. Comienza a chispear y me siento tan chingón, tan capaz de todo que empiezo a pisar charcos, veo como algunas personas se apresuran a esconderse de las gotas frías que caen del cielo, gotas que yo saboreo en mi frente, mi espalda y mis brazos, plam, plam, plam, suenan los charcos, 100 metros para terminar me marca el GPS, acelero un poco más para terminar, no me importa ensuciarme en la tierra mojada, pues su aroma mientras cae la lluvia lo compenza todo, plam, plam, plam, piso con fuerza un gran hormiguero burbujeante de insectos apresurados a entrar a su guarida. 

Y así es como, sin saber por qué o como, sin siquiera entenderlo, cien mundos distintos dejaron de existir. 

jueves, septiembre 11, 2014

Dando el tirón.

Sucede que a veces uno anda despistado o no se da cuenta las cosas que hace -o deja de hacer-. Iba yo rumbo a casa de un amigo a recoger un jale y como me urgía le pedí que me echara la mano para terminarlo el mismo día, así que llegué a un 7 Eleven para comprar unas cervezas y platicar con él mientras terminaba el trabajo. Me estaba estacionando cuando un güey se me acerca a la ventana y me dice eh compa, dame un tirón, a cabrón pensé ¿tirón de qué?, es que ando bien apurado, mi esposa esta ahí, con mi niño y mi suegro, ¿dhu? -voltee y no alcancé a ver nada por el retrovisor- ¿y eso que? le dije, entonces me dice, disculpame, es que no me sé explicar, es que la pieza del carro vale 1300 y me faltan 68 pesos, ¿como vez? le digo ah pos no hay falla compa yo te los doy. Estaba sacando la cartera cuando me dice, mira compa es que la refaccionaria está hasta Colón y Doblado -a unas 8 cuadras de donde estábamos- y ya van a cerrar ahorita a las 7:30, no seas gacho, dame un raid y si quieres te doy medio tanque de gasolina o te llevo el dinero después a donde tu me digas.

Había tenido un día muy pesado y todavía me faltaba recojer un jale, no pensé nada en ese momento, solo le dije, nombre compadre, subete ahorita te llevo, me pareció lo más lógico y correcto en ese momento. Era un tipo alto como de 40 años. Se subió al carro y lo primero es que me dí cuenta que tría aliento alcohólico, chale, en eso recordé algo que me había platicado un amigo: lo asaltaron al tomar un taxi, el chofer hizo una llamada avisandole a su esposa que ya traía el "vestido" en el carro, luego se desvió y entro a un callejon donde se detuvo y junto con otras personas que ya lo esperaban lo encañonaron y lo bajaron del taxi no sin antes darle una buena madriza.

Chale, ya traía al tipo en el carro y no sabía qué pensar, me empezé a inquietar cuando me dijo que tenía que llamarle a su esposa para avisarle que ya había encontrado quien lo llevaría a la refaccionaria: sí, vieja, vengo en un carro Honda, ya me dieron raid, ahorita llego. Gulp, recordaba lo que le había pasado a mi compa y pues estaba pensando que hacer, tal vez estaba siendo muy desconfiado, tal vez no. Mientras el tipo me trataba de sacar plática: Nombre compa, yo soy de Ciénega de Flores, te juro que esto no se me va olvidar, se nota que eres buena gente, si quieres mañana te llevo el dinero y otra lanita a tu jale, esque traigo a mi señora y a mi hijo ¿En qué jalas, se me afigura como que trabajas en un taller? soy mecánico -le dije, fué lo primero que se me ocurrio, además mi papá fué mecánico mucho tiempo y tenía su taller- aaah ¿diesel o mecánico? Oooooh que la verga. Eléctrico -le dije- es que voy a hacer un jale con unos compas, ahí en la esquina donde está el Seven me estaban esperando, de echo ahorita que vean que no llego me van a marcar, vas a ver -pensé que tal ves diciendole esto, si es que tenía alguna mala intención, la pensaría un poco-.

Faltando una cuadra para llegar a la supuesta refaccionaria me detuve, se me quedó viendo y él solo me dijo, si quieres aquí dejame compa, de verdad muchas gracias, aguantame para darte gasolina o algo, nombre compadre así dejalo -contesté- es más si quieres al rato nos vemos por el Seven, no te digo que ahi estan mis amigos. Regresé al Seven por mis chelas, y me quedé pensando, qué mal pedo que tengamos que cuidarnos de todas las personas así, hay una sugestión muy cabrona por lo que nos pasa, o le pasa a amigos, que tristemente tenemos que ser desconfiados. Me sentí mal por mi actitud, a pesar de haberle dado el tirón -como el decía- por no hacerle el favor completo pues al salir de comprar las chelas, miré al fondo de la calle y en efecto estaba un coche modelo y color tal como me había indicado, con una señora cargando un niño y un señor grande de edad.


martes, septiembre 02, 2014

Yo fuí de esos niños raros que primero hacian su tarea y después salia a jugar a la calle, nunca entendí por que los demás no se daban cuenta que haciendo esto iban a tener más tiempo de jugar y sus papás no los meterian temprano a sus casas porque no habian hecho la tarea.

lunes, julio 14, 2014

Brasil 2014

Se terminó el mundial y con ello esas pláticas insufribles con gente que no sabe nada pero dice saber todo del "juego del hombre". Porque claro, en este país TODOS somos expertos en futbol y TODOS hubieramos hecho mejores cambios que el piojo y TODOS la hubieramos metido: "si estaba bien fácil meterla". 

No voy a mencionar que quedó campeona la selección que para mí pintaba para eso y lo dije desde antes del mundial en Twitter (aunque ya lo mencioné) porque creo que está de más, a mí lo que me llama mucho la atención es la poca memoria que tienen algunos mexicanos en muchos aspectos de este tan sufrido país, una de ellas, claro está es el fenómeno del Tricolor, la verde, el equipo de todos, vaya pues: la selección nacional mexicana de futbol. Al mexicano le puedes decir puto, pendejo, chambón y muchísimas cosas más y no habrá bronca, ah pero nomas no le hables mal de su equipo de futbol porque hay pedo en el ejido, para empezar, se fijan como los fanáticos cuando se refieren al equipo que apoyan dice que es "suyo" siempre dicen es MI equipo. Y claro siempre, siempre, es el mejor equipo del mundo para ellos, aunque hasta el sepa que no lo es. Otro gran pecado es no irle a la selección de tu país, o al equipo de tu estado UY, ¡sacrilegio! "pero si tu eres de aquí" empieza el lloriqueo. Y la verdad es que hay un gran complejo -o una gran mercadotécnia- detrás de todo esto. Mucha gente no lo entiende pero los errores arbitrales son parte del juego, porque ¿como es posible si nuestro equipo es el mejor del mundo perdió? ¿como? pues nos robaron o un jugador está vendido o algo, porque nunca perdimos por ser malos, ¡nuncamente!

Teniendo este antecedente volvemos a lo de la mala memoria: se nos olvidó que este equipo era -es- malísimo y calificó -o lo calificaron- los gringos con un gol de último minuto. Mi ilusion era que México no fuera al mundial para que así arreglaran un poquito tanta cosa podrida en la federación pero pues no sucedio, ¿y qué sucedió? pues lo de siempre: cuatro partidos y rumbados fuera del mundial. La verdad ahora hubo un chingo de patrocinios, nos cansamos de ver al piojo y jugadores en entrevistas, comerciales, spots, panorámicos, anuncios, productos, y creo por eso fué más la expectativa que en otros mundiales, pero a ver, mundial del 94 ¿hasta donde llegaron? segunda ronda, ¿98? segunda ronda, ¿02? segunda ronda, ¿06? segunda ronda, ¿10? segunda ronda,  ¿y ahora? así es, ¡20 añotes de constancia! ahi la llevamos no se desesperen jajaja. La verdad eh visto buenos partidos pero siempre en el último minuto, en la última jugada algo pasa, un rebote, un disparo, un airecito y pum, adios Nicanor. Si a mi me preguntan todo reside en un miedo al fracaso, en no querer ser mejor, preferimos quedarnos con la idea de que nos robaron, de que el arbitro es el malo del cuento, de que es cuestión de ganas a aceptar que se tienen que cambiar cosas de fondo, costumbres, mentalidades y quitar tanta corrupción en la federación para ser mejores. Preferimos pensar que Vela no quizo venir porque es un mamón que ya se le subió a darle el beneficio de la duda y meditar que tal vez está en desacuerdo con imposiciones y favoritismos de la selección Tri-Televisa, porque como en muchas cosas el dinero es el que arruina todo. 

Un mundial más que el mexicano cree que le robaron, que sí se podia, que ya merito eramos campeones del mundo, que ahí la llevamos y ahora si pa' Rusia jugamos el cuarto partido, que cuando juguemos ese partido todos nuestros problemas y carencias van a terminar y gracias Televisa, gracias Presidente aqui le va mi último sueldo pa pagarle la playera de la selección. 

No se claven, no pasa nada si el Tri-Televisa nunca juega el cuarto partido, es más no pasa nada si no van al mundial, no es pecado apoyar otros equipos, y no es pecado no saber que es un fuera de lugar, no le demos tanta pinche importancia a algo que no la tiene. Yo soy de los que piensan que esta -la selección nacional- es una de las cosas por las que el mexicano está acomplejado y mientras esto suceda los medios tendrán la sartén por el mango.

martes, mayo 20, 2014

La lluvia cristalina.

Desperté muy jodido por la instalación del día anterior: una lona inmensa a una altura de 6 metros, nada del otro mundo pero sí lento y pesado. El reloj marcaba las 8:34 am así que fuí a darme un baño pues si quería llegar a un horario decente era el momento. Abrí la llave del agua caliente y salieron algunas gotas, pero luego dejaron de caer de la regadera, abrí la otra llave y esta vez nada salió, chale, así las dejé con la esperanza de que saliera algo ¿y ahora? ¿como voy a irme así a trabajar? es muy molesto andar sin bañarse sobre todo cuando llegas sudado y sucio a altas horas de la noche un día anterior. Me senté en la taza a meditar, lugar donde se me han ocurrido muy buenas ideas, -por ejemplo la de escribir esta entrada-, tal vez podría buscar algo de agua en el refrigerador, aunque bueno, no me alcanzaría con una jarra. Aparte necesitaba razurarme, lo cual no era mucho problema pues no se necesitaba agua, pero sí me dejaría lleno de vellos toda la cara, eso iba ser molesto. Utilizar mucha loción podría aminorar un poco la situación pero no. Tal vez salir a comprar unos 4 garrafones de agua, pero que inmensa hueva. Por un instante pensé en no ir a trabajar, quizá era una señal divina y por alguna extraña e incomprensible razón no debía ir a la oficina ese día, pero recordé que no creo en esas cosas del destino, de que si las cosas suceden es por algo, o porque diosito quizo y etcéteras. ¡Qué gran mamada! cortar el agua a las 8 am... bueno pues sentí que era hora de aceptarlo y salír a enfrentar el mundo de una buena vez, como machote mexicano que soy, ya imagino a todos sintiendo pena ajena por mí: "miren allí va el hombre que no se bañó hoy". Me levanté, abrí la puerta del baño y salí de ahí, estaba buscando ropa limpia en mis cajones cuando escuché esa hermosa música de cañerías, como viento a presión y después el ruído mas bello que había escuchado en mucho tiempo: el agua saliendo a toda velocidad por los orificios de la regadera. Corrí mientras me desnudaba y me metía bajo esa lluvía cristalina, tal vez hoy era un día de suerte, tal vez solo duraría unos segundos esa dicha convertida en agua, pero lo que si es cierto es que no podía desperdiciarlo.

viernes, marzo 14, 2014

Toño se quebró la pierna.

Toño se había roto la pierna.

Recuerdo cuando apurado entró un compañero de la carrera a avisarnos al salón, chale, y la verdad es que no eramos tan amigos en ese entonces pero uno tiene corazón de pollo, se siente gacho pues. Organizamos una ida al hospital entre todo el salón, le llevabamos una libreta llena de firmas y escritos de toda la raza, algunos libros y revistas entre otros regalillos. Al entrar a su cuarto recuerdo su cara, creo que no se esperaba que fueramos todos a echar desmadre, pues casi estoy seguro que lagrimeó el buen toño (o librito, como algunos le decíamos por su peinado de raya en medio, jeje). Cotorreamos muy chido entre todos aquella tarde. No se había roto la pierna en alguna caída, o pelea, mucho menos haciendo ejercício: fué manejando, y no andaba pedo ni nada por el estilo, fué porque no durmió en toda la noche terminando una de las famosas repentinas que hicieran tan popular la Licenciatura en Diseño Industrial de la Facu de arquitectura, porque hasta eso, Toño era muy buen alumno, tenía su cardex "limpio" hasta ese momento. Pero la gente es gacha, o desconfiada, qué sé yo. Tal vez el maestro ya nos traía, porque días antes en una clase (de álgebra) llegó un poco tarde (como de costumbre) y a una de nuestras compañeras se le ocurrió decir "a ver a que horas", el profe se encabronó y empezó a gritarnos que no iba a dar la clase hasta que la culpable se identificara y se saliera del salón (uy que pinche delito decir las verdades), cosa que no sucedió, el maestro amenazó con sacarnos a todos los de la bolita de atrás del salón (un grupo de unos 8 que nos sentábamos atrás, entre ellos yo) y bueno, como eramos un grupo unido nadie delató a nadie, pero nos sacaron de la clase a mí y a los otros, snif.

Llegó un día a clases, lo habían dado de alta aunque aún tenía una muleta, caminaba con dificultad. Habían pasado los exámenes parciales y se dirigío al profe de álgebra, pidíendole chance de presentar el exámen y bueno, esa es la única "mancha" que tiene el kárdex del buen toño.

sábado, febrero 15, 2014

¿Qué es el amor entonces?

-"...el amor es una cosa bien loca, de niño pensé estar enamorado y nunca eh sabido si ese sentimiento fue real o solo una mezcla de dependencia, cariño, autoridad, qué sé yo. Juan Gabriel dice que la costumbre es más fuerte que el amor y a lo mejor tiene razón, en mi última relación estuve en una disyuntiva: casarme para seguir con alguien o ser libre para seguir siendo yo mismo, opté por lo segundo y me deprimí, la extrañé demasiado, es más, ahora mismo pensandolo bien no sé si alguna vez realmente eh amado a alguién, una vez le pregunte a una amiga de 52 años si seguía enamorada de su marido, me dijo con cara de astío que queria mucho a su esposo pero de ninguna forma seguía enamorada de él, pero se acostumbraba a su compañía ¡ACOSTUMBRABA!, es que no mames, ¿qué es el amor entonces?..."

Mi amigo que solo me escuchaba dió una jalada a su cigarro, ya lo había terminado, lo apachurró contra un cenicero con la calma de quien se siente saciado y volteó a verme, no sin antes exhalar el humo blanco de su boca:
-Mira, carnal, el amor no existe, trata de estar con quien te haga sentir a toda madre.

Me quedé callado contemplando las botellas que estaban al otro lado de la barra, parecian parejas amorosas (algunas muy disparejas) grandes, chicas, de todos colores. Imaginé que el contenido de cada una de ellas significaba el tiempo de vida de estas personas, algunas dejarían de vivir pronto, mucho antes que su pareja.

Dí un trago largo a mi cerveza, mientras poco a poco todo se me volvía borroso.

miércoles, enero 08, 2014

Joven y viejo.

Ya me da mucha hueva la gente que siempre está escuchando su música viejita porque "esa sí era música" o hablando siempre de sus viejos tiempos donde "eran unos chingones" neta, siento que la vida es muy corta para quedarte estancado con esas cosas, son jóvenes que ya están ancianos, y sí, yo también tengo momentos de nostalgia donde vuelves a ver alguna película, a escuchar ciertas canciones    a platicar de viejos tiempos ¿pero siempre?, queeee huevaaaa, esos son los verdaderos viejos, no importa su edad. Me encanta la gente que siempre esta buscando nuevas cosas, tratando de aprender algo, compartiendolo. El mundo tiene chingo mil cosas tan chidas, que creo no las podriamos conocer en toda una vida. Tengo amigos de todas las edades y no tengo ninguna preferencia por ninguna, los viejos son a toda madre y se les aprende un chingo, los jóvenes a veces dan risa pero te muestran otra forma de pensar. Chingao, el día que ya me de hueva aprender nuevas cosas útiles para crecer interiormente o ayudar a los demás sabré que por fin llegué a viejo.

jueves, enero 02, 2014

Vicisitudes laborales.

Chingao, de veras que cuando uno empieza a trabajar por su cuenta y a contratar personas para que te ayuden piensas en no ser el  tipo de jefe que siempre te cagó, el clásico jefe mamón insoportable porque siempre eh pensado que estando agusto en un trabajo todo es mejor para la empresa y para el mismo trabajador, pero es que no se qué pedo con los chavos de hoy, siempre es lo mismo: contratas a alguien y al principio llega bien temprano y bien jalador según ellos,  pero con el paso del tiempo comienzan a llegar tarde o a faltar por cualquier pendejada, y no, no me refiero a que se enfermen (que yo ni enfermo faltaba a jalar cuando era empleado) faltan porque no se despertaron o porque hacía frío o porque fueron a comprar un perrito, ¿neta? son cosas que simplemente no puedo procesar. Eh tratado de ser buena onda, dar chance de faltar cuando lo amerita (sin rebajar sueldos), dar prestamos o adelanto de sueldo, les presto la camioneta cuando me la piden, si no hay jale no me importa que estén en internet o tirando barra etc, y lo único que uno espera a cambio es que sean comprometidos con el trabajo, con la calidad de lo que hacen y ni así, a veces jalan como si me hicieran un favor, les vale  madre la calidad, no mamar. Creo que tenía razón un compa que me decía que uno siempre tiene que ser el malo del cuento y portarse mamón, porque si no se te cuelgan. Uno tiene ciertos ideales, cree que se puede ser chido con la raza y crear un ambiente de trabajo chingón, ¡tratarlos simplemente como te gustaria ser tratado carajo! y al final resulta que uno es el pendejo. O tomo ciertas medidas o cambio mis ideales, y bueno, esto último no va conmigo.