miércoles, enero 08, 2014

Joven y viejo.

Ya me da mucha hueva la gente que siempre está escuchando su música viejita porque "esa sí era música" o hablando siempre de sus viejos tiempos donde "eran unos chingones" neta, siento que la vida es muy corta para quedarte estancado con esas cosas, son jóvenes que ya están ancianos, y sí, yo también tengo momentos de nostalgia donde vuelves a ver alguna película, a escuchar ciertas canciones    a platicar de viejos tiempos ¿pero siempre?, queeee huevaaaa, esos son los verdaderos viejos, no importa su edad. Me encanta la gente que siempre esta buscando nuevas cosas, tratando de aprender algo, compartiendolo. El mundo tiene chingo mil cosas tan chidas, que creo no las podriamos conocer en toda una vida. Tengo amigos de todas las edades y no tengo ninguna preferencia por ninguna, los viejos son a toda madre y se les aprende un chingo, los jóvenes a veces dan risa pero te muestran otra forma de pensar. Chingao, el día que ya me de hueva aprender nuevas cosas útiles para crecer interiormente o ayudar a los demás sabré que por fin llegué a viejo.

jueves, enero 02, 2014

Vicisitudes laborales.

Chingao, de veras que cuando uno empieza a trabajar por su cuenta y a contratar personas para que te ayuden piensas en no ser el  tipo de jefe que siempre te cagó, el clásico jefe mamón insoportable porque siempre eh pensado que estando agusto en un trabajo todo es mejor para la empresa y para el mismo trabajador, pero es que no se qué pedo con los chavos de hoy, siempre es lo mismo: contratas a alguien y al principio llega bien temprano y bien jalador según ellos,  pero con el paso del tiempo comienzan a llegar tarde o a faltar por cualquier pendejada, y no, no me refiero a que se enfermen (que yo ni enfermo faltaba a jalar cuando era empleado) faltan porque no se despertaron o porque hacía frío o porque fueron a comprar un perrito, ¿neta? son cosas que simplemente no puedo procesar. Eh tratado de ser buena onda, dar chance de faltar cuando lo amerita (sin rebajar sueldos), dar prestamos o adelanto de sueldo, les presto la camioneta cuando me la piden, si no hay jale no me importa que estén en internet o tirando barra etc, y lo único que uno espera a cambio es que sean comprometidos con el trabajo, con la calidad de lo que hacen y ni así, a veces jalan como si me hicieran un favor, les vale  madre la calidad, no mamar. Creo que tenía razón un compa que me decía que uno siempre tiene que ser el malo del cuento y portarse mamón, porque si no se te cuelgan. Uno tiene ciertos ideales, cree que se puede ser chido con la raza y crear un ambiente de trabajo chingón, ¡tratarlos simplemente como te gustaria ser tratado carajo! y al final resulta que uno es el pendejo. O tomo ciertas medidas o cambio mis ideales, y bueno, esto último no va conmigo.