viernes, marzo 14, 2014

Toño se quebró la pierna.

Toño se había roto la pierna.

Recuerdo cuando apurado entró un compañero de la carrera a avisarnos al salón, chale, y la verdad es que no eramos tan amigos en ese entonces pero uno tiene corazón de pollo, se siente gacho pues. Organizamos una ida al hospital entre todo el salón, le llevabamos una libreta llena de firmas y escritos de toda la raza, algunos libros y revistas entre otros regalillos. Al entrar a su cuarto recuerdo su cara, creo que no se esperaba que fueramos todos a echar desmadre, pues casi estoy seguro que lagrimeó el buen toño (o librito, como algunos le decíamos por su peinado de raya en medio, jeje). Cotorreamos muy chido entre todos aquella tarde. No se había roto la pierna en alguna caída, o pelea, mucho menos haciendo ejercício: fué manejando, y no andaba pedo ni nada por el estilo, fué porque no durmió en toda la noche terminando una de las famosas repentinas que hicieran tan popular la Licenciatura en Diseño Industrial de la Facu de arquitectura, porque hasta eso, Toño era muy buen alumno, tenía su cardex "limpio" hasta ese momento. Pero la gente es gacha, o desconfiada, qué sé yo. Tal vez el maestro ya nos traía, porque días antes en una clase (de álgebra) llegó un poco tarde (como de costumbre) y a una de nuestras compañeras se le ocurrió decir "a ver a que horas", el profe se encabronó y empezó a gritarnos que no iba a dar la clase hasta que la culpable se identificara y se saliera del salón (uy que pinche delito decir las verdades), cosa que no sucedió, el maestro amenazó con sacarnos a todos los de la bolita de atrás del salón (un grupo de unos 8 que nos sentábamos atrás, entre ellos yo) y bueno, como eramos un grupo unido nadie delató a nadie, pero nos sacaron de la clase a mí y a los otros, snif.

Llegó un día a clases, lo habían dado de alta aunque aún tenía una muleta, caminaba con dificultad. Habían pasado los exámenes parciales y se dirigío al profe de álgebra, pidíendole chance de presentar el exámen y bueno, esa es la única "mancha" que tiene el kárdex del buen toño.