sábado, noviembre 29, 2014

Ay, los morros de ahora.

No sé qué pensar de un morro que trabaja conmigo, es un tipo de vida bien raro que aún estoy tratando de comprender pero por más que le busco o le pregunto nomás me quedo peor que como empezé. Tiene 18 años, se viste con los pantalones caídos enseñando los calzones y usa mucha ropa con el logo de los Bulls de Chicago o de Michael Jordan. El otro día le pregunté por qué usaba tantas cosas de los Bulls me dijo que no sabía, pero que por su casa todos así se vestian. Por un momento pensé que su respuesta sería un poco mas enigmática, no sé, que tal vez todos eran fans de Jordan y que como no alcanzaron a verlo jugar pues le rendían culto, se juntaban a jugar basquet o algo, pero así de "nomas", "todos así se visten", no mamar. 

Lo anterior es lo de menos, lo que me impacto cabrón fué un día mientras terminabamos un jale me empezó a decir que no tenía uno sino DOS niños, uno con su actual chava (con quien vive, en casa de su abuelo) y otro que no lo dejaba ver su anterior chava. Chale, respeto a la gente asi de joven con hijos pero vamos, no le noto una pizca de madurez, mucho menos creo que pueda criar bien un mocoso. Para acabarla de chingar hace como dos semanas me dijo que embarazó a su vieja, por lo cual se puso a fumar mota (más de lo habitual), porque han de saber que fuma mota y hasta lo eh cachado en la oficina con olorsito a trapo quemado. Chingado, me da coraje, indignación, no sé. Gana poco, en poco tiempo tendrá 3 hijos y lo veo más preocupado por los bailes a los que va o por ligarse morritas por internet que por procurar a su familia. 

Insisto, para mí es un misterio qué piensan de la vida estos morros. Se la pasan teniendo hijos, hijos que no pueden mantener ni darles una buena educación, mucho menos enseñarles cosas buenas, mientras se preocupan por ir a bailes, fomar mota, agarrarse a chingazos porque alguien se les quedó viendo feo y demás cosas sin importancia. Luego sus hijos caen en los mismos o peores errores y de nuevo el circulo vicioso. Pero bueno, como mucha gente dirá (y me han dicho) "Es que tú no tienes hijos, Paztor, no puedes opinar", tal vez, pero no hay que ser muy inteligente para darse cuenta que hay gente que a escogido vivir en una realidad muy pendeja.