¡Ay amachita!, que gacho se siente saber que a una cuadra de tu oficina acribillaron a balazos a una mujer en su carro, justo a la hora que uno pasa por ahí (casi todos los días) en carro y a veces a patín. Por suerte me quedé terminando un jale y no pasé hoy por esa esquina, pero desde la ventana vi el desmadre que se hizo cuando llegó la policía y un chingo de militares. Inundaciones, matazones, embotellamientos y un chingo de jale, ¿Qué más le puede pedir uno a la vida?.
martes, septiembre 21, 2010
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3 comentarios:
Que sigan subiendo la gasolina y no bajen el IVA, ves.. tenemos una vida perfecta, ni quien nos envidie :D
jajajajaja yo creo que somos afortunadossss mas con estas lluvias torrenciales
Eso si Cristy, ya me andaba ahogando, jejeje.
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