jueves, enero 02, 2014

Vicisitudes laborales.

Chingao, de veras que cuando uno empieza a trabajar por su cuenta y a contratar personas para que te ayuden piensas en no ser el  tipo de jefe que siempre te cagó, el clásico jefe mamón insoportable porque siempre eh pensado que estando agusto en un trabajo todo es mejor para la empresa y para el mismo trabajador, pero es que no se qué pedo con los chavos de hoy, siempre es lo mismo: contratas a alguien y al principio llega bien temprano y bien jalador según ellos,  pero con el paso del tiempo comienzan a llegar tarde o a faltar por cualquier pendejada, y no, no me refiero a que se enfermen (que yo ni enfermo faltaba a jalar cuando era empleado) faltan porque no se despertaron o porque hacía frío o porque fueron a comprar un perrito, ¿neta? son cosas que simplemente no puedo procesar. Eh tratado de ser buena onda, dar chance de faltar cuando lo amerita (sin rebajar sueldos), dar prestamos o adelanto de sueldo, les presto la camioneta cuando me la piden, si no hay jale no me importa que estén en internet o tirando barra etc, y lo único que uno espera a cambio es que sean comprometidos con el trabajo, con la calidad de lo que hacen y ni así, a veces jalan como si me hicieran un favor, les vale  madre la calidad, no mamar. Creo que tenía razón un compa que me decía que uno siempre tiene que ser el malo del cuento y portarse mamón, porque si no se te cuelgan. Uno tiene ciertos ideales, cree que se puede ser chido con la raza y crear un ambiente de trabajo chingón, ¡tratarlos simplemente como te gustaria ser tratado carajo! y al final resulta que uno es el pendejo. O tomo ciertas medidas o cambio mis ideales, y bueno, esto último no va conmigo. 

2 comentarios:

Carlos Alfano dijo...

Así pasa Pazt. Yo decia yo también fui empleado y no me gustaba como me trataban. Pero la gente es tan abusiva que para que respondan hay que tratarlos mal.

Carlos Alfano dijo...

Así pasa Pazt. Yo decia yo también fui empleado y no me gustaba como me trataban. Pero la gente es tan abusiva que para que respondan hay que tratarlos mal.