Peditas y mala copas.

La mayoría de nosotros tenemos una época en que no tenemos dinero pa'l chupe y aceptamos tomar casi cualquier cosa anteponiendo el costo de las bebidas a la calidad. En mi caso fue por ahi de la facultad cuando a pesar de que ya había comenzado a trabajar, ganaba muy poco y eran bienvenidas cualquier calidad de bebidas embriagantes. No sé si esa etapa se queda con los regiomontanos porque aún hoy en día la gente que tiene los medios para tomar algo mejor sigue prefiriendo tomar bebidas baratas e insaboras para tomar un chingo (porque para el regio es un orgullo tomar más cantidad de cheve que los demás, hasta te lo dicen con orgullo: "yo tomo un chingo de cheve". Aunque sea pedorra Tecate que es menos amarga que un agua mineral) y tomar barato. Y luego si llegas con una cheve diferente te tachan de mamón, de fino, de que no eres barrio o cualquier otra cosa que hacen los mexicanos en el modo cangrejo. En fin, cada quién su pedo. 

Ayer llegué a una borrachera disfrazada de posada en el negocio de un amigo. Y ya tenían rato tomando y cantando en el karaoke. Yo realmente no traía muchas ganas de tomarme en ese momento una Tecate light o una XX, así que estaba tomando tranquilo (en toda la noche me tomé unas 5 cheves) más que todo para pasarme los tacos de trompo que esos si estaban a todas margaras. El pedo fué cuando uno de los trabajadores de mi amigo la empezó a hacer de pedo, qué si a mi quién me había invitado, que me iba a poner unos chingazos, se le notaba medio borracho y pues no sé porque me agarró a mi de  blanco para soltar su pus. Era un morrillo de 20 años y la neta no quize agüitar la fiesta, aunque si lo aplaqué unas 2 o 3 veces contestándole con muy buenas madreadas, lo que solo (por supuesto) hizo que se enojara más. Así que decidí irme. No sin antes despedirme de mi camarada y uno que otro conocidos que no me querían dejar ir. 

No mamar, este wey siempre me anda invitando a su negocio pero la neta ya me da mucha hueva porque siempre traen el mismo cotorreo pirata, nunca platican nada chido, sólo se la pasa hablando de su lana y los carros o propiedades que compra. Y si a eso le sumamos que se ponen pedos y son mala copa pues esta muy malo el cuento. Sin contar que pagan todo, pero es pura cheve pedorra y cuando llevas otro tipo de bebidas te salen con que está muy cara, no entiendo entonces. Pues no, gracias, pero como lo mencione al inicio afortunadamente ya puedo elegir lo que voy a tomar, cómo, dónde y con quién.

Próximamente más aventuritas navideñas amiguitos.

  

Prejuiciosidad.

Vueltas, vueltas, vueltas.

Ya había visitado dos clientes y todavía faltaba ir con un proveedor(a) para recoger un material. Me consolaba saber que sería mi última vuelta de la tarde. Estaba fastidiado de ver tanta gente por las calles, pues era viernes y aunque era "buena hora" (como yo digo cuando aún es temprano para sacar pendientes) ya se estaban haciendo los típicos embotellamientos en algunas calles.

Toqué el timbre y me abrio la puerta Malena, una guapa (muy guapa) chica que trabaja en el lugar. 

-¿Hola, y ora? -le pregunté sonriendo, pues ella nunca abre la puerta.

-Es que estoy solita ¿cómo vez? -hizo un puchero de niña que le quedó perfecto a su bello rostro.

Vestía una blusa negra escotada y una micro-mini-chiqui-nomechingues falda que dejaba ver sus bien torneadas piernas, todo esto aderezado con unos zapatos altos de plataforma. Cualquiera pensaría que tiene unos 25 pero la verdad es que no, tiene 20 años, lo sé porque una vez platicando me lo dijo.

-¿No está Ivonne? -La recepcionista que por lugar me atiende-.

-No está mi amiga fijate, anda en una junta, pero ahorita te traigo tu material, toma asiento.

Me senté y admire su caminar por toda la oficina. Cuando pasó frente a mi pude percibir el fresco aroma floral que la acompañaba casi como una caricia en mi barbilla. La verdad es que con cualquier otra jovencilla pude haber pensado muchas cosas puesto que soy un mamarracho libidinoso incorregible (cómo cualquier hombre que esté leyendo esto), pero no con ella. Es de esas chicas que son tan buena onda, tan bien portadas que caen en la ternura. 

Justo cuando ella regresaba sonó el teléfono de la oficina y corriendo contestó. La verdad no puse atención pues estaba revisando el material que apenas alcanzó a acercarme mientras corria a contestar.

-Ay, era Ivonne. Qué apenas va saliendo de con el cliente ¿cómo vez?. 

-Ah que muchacha, pues bueno ya me...

Volvió a sonar el teléfono.

-¿Bueno?, ¿Buenooo?. 

Pasaron unos segundos mientras Malena guardaba silencio sin colgar el teléfono.

-¡Hija de la chingada! ¡ya no se puede confiar en las personas, me va a escuchar esta cabrona!

Al parecer Ivonne no se dió cuenta que volvió a marcar mientras pláticaba de Malena con otra persona.

Uno de tantos días en mi ciudad.

Aceleré cuando el semáforo cambio a verde, y es que ese maldito no dura nada en verde y siempre me deja a mitad de camino, precisamente dondé están las vías del tren. Luego luego pasando las vías que vislumbro un Oxxo, y decidí detenerme a comprar un jugo o un agua. A peser de ser apenas las 11 am tenía mucha sed por el calor quémante de nuestra ciudad. Me estacioné y baje del carro. Casi llegando a la entrada se me acercarón dos niños como de 6 años y al fondo escuche que una jovencita de unos 16 años me decia -ayúdeme con algo para comer joven. Con ella estaban otros 3 niños que oscilaban entre 4 y 8 años. Uno de ellos dijo con una vocecita lastimosa - tengo mucha hambre, quiero comer. A lo qué la joven le respondió -Esperate ahorita comemos.

Chingao, no acostumbro dar dinero a gente en las calles pero ese pinche chamaco me ganó. Metí la mano a mi bolsillo izquierdo -el bolsillo donde siempre traigo las monedas- y saqué todo lo que traía ahí, que eran 31 pesos.  Se los dí sin decir nada, solo me metí a la tienda, me dió un sentimiento gacho de esos que a veces no sabes explicar.

Ya en la tienda tomé un jugo de manzana helado y fuí a pagarlo. Mientras me daban mi cambio observé por el ventanal como llegaba un señor de lentes como de unos 50 años y alejado del montón de chamacos al otro lado del estacionamiento se quedó como esperando que uno de ellos se le acercára. Cuando salí de la tienda un chamaco ya estaba con el y a propósito pasé caminando despacio por donde estaban. Alcancé a escuchar que el señor le preguntaba -¿Cuánto llevan?, pero al percatarse que pasaba yo, se quedó callado. Me subí al carro y ví como el niño iba con la joven a decirle algo y luego volvia con el señor como llevandole el mensaje. 

Me les quedé viendo mientras arrancaba el carro y le daba un trago a mi jugo. Metí la primera y salí del estacionamiento pensando cientos, miles de cosas.

Cajeros y demás.

Don´t meim, ayer andaba bien apurado con un buen de pendientes cuando de pronto me dí cuenta que ya hacia un buen de hambre, fui a una plaza comercial cercana a mi oficina y me metí a un local de comida china, me puse bien agusto a pedir mi arroz, un poco de pollo agridulce y otro platillo de champiñones con no sé que mugres (pal caso era lo mesmo pues me andaba de hambre), cuando al momento de pagar, oh sorpresa, no traía efectivo y la chica no aceptaba débito. Total le dije que iría al cajero y así lo hice. Pude haberme ido a otro lugar pero se me hizo gacho porque pues ya me habia servido el plato, total que camine 2 cuadras hasta el cajero del HSBC y aunque mi tarjeta es Bancomer me dije ¿Qué tanto me pueden cobrar?, saqué 100 devaluados y casi me desmayo cuando veo que me cobraron 26 pesos, chale, pos ya ni modo y volví a caminar para ahora si pagar mi comida, la chica se sosprendió, yo creo que también pensó que yo no volvería y se lo juro por dios que me mira, pero ya ven como es uno de correcto en veces.

Ese mismo día por la noche me toco ir a supervisar unas instalaciones de unos artes a un local comercial fufurufo ayá por San Peter, qué de supervisar no tienen nada porque uno siempre termina midiendole, que subete a amarrarle, que ve por la escalera, que corta el vinil, que ay que guapa señorita yo por ti si trabajo y ponme la mano aquí macorina ponme la mano aquí. Para no hacerles el cuento largo (qué no es cuento, es la purita realidá) nos dieron las 10 y las 11 y nos cerraron la plaza, nos quedamos encerrados dentro con las chicas del local (pero esa es otra historia) y  yo buscando un depo dentro de Palacio de Hierro pa comprar de perdido un six de cheve. Al poco rato nos ofrecieron una coca cola (esa bebida del diablo que por cada vasito equivale a 6 cucharadas de azúcar y no sé que tantos químicos) yo no tomo refrescos desos, pero con la sed que tenía se me olvidó y creo que hasta me puse bien happy de tanto azúcar ingerido. Total que terminamos a las 2 am, ya quitado de la pena me dispuse a pagar los ticket´s de estacionamiento de mi coche y de los instaladores pero bruto de mi, que otra vez no traía dinero, me lleva, y pues de nuevo a buscar un cajero en la plaza, sólo había Afirme y otro banco que no funcionaba, y de nuevo a pagar 26 pesos por pinchurrientos 100 pesos que saqué. Chingao estos weyes nunca  pierden y solo se les va en abrocharse a la raza, no sé por qué pero me valió, yo venia contento de la vida, sobre todo porque en la radio salió una canción que me gusta mucho justo cuando contemplaba la soledad de las calles, y sentía mi soledad abrazándome.

http://youtu.be/XIX0ZDqDljA

Lo típico de mis días es que siempre suceden cosas diferentes.

Política y alcohol

La verdad es que ya no sé que pensar de la política. Hace algunos años cuando recién saqué mi credencial para votar yo era un entusiasta del voto, ya se veía venir ese gran cambio que todos anhelabamos para el país, en el que por fin nos libraramos de un mandato de 60 y tantos años del PRI. Creo que muchos votaron por el PAN por el simple hecho de que no se  podía estar peor que como ya estabamos, otros nadamas para darle la contra al PRI, otros tantos (la mayoría) impresionados por un presidente que veiamos decir en un tono imponente HOY, HOY, HOY (¡esque este si tiene hueeeeeevooos, es lo que le falta al país!) ja, ¿quién diría que ese presidente terminaría mangoneado por su esposa?, me alegro de no haber votado por Fox en esa ocasión. Para no hacer el cuento largo, las elecciones pasadas ni siquiera vote, simplemente no me atreví a hacerlo, y con el paso del tiempo ese wey interesado en la política y con hambre de cambiar al mundo poco a poco se ha ido apagando, no se si sea porque algunos amigos han entrado a la polaca y me platican como se maneja todo ahi dentro, como ya esta todo tamaleado, como se reparten el pastel de una forma voraz y a los ciudadanos a veces ni las migajas les dejan. Eh visto como otros amigos regalan su trabajo y su voto al mejor postor como cualquier prostituta elegante con la justificación de que "si no robas no avanzas", "si te ponen donde hay nimodo de no agarrar", "Si la gente se esta muriendo de hambre no es mi pedo, mientras yo este agarrando billete" y un sin fin de comentarios aterradores más. Hoy estoy asqueado de la política, no siento ningún interes en leer propuestas de campaña, porque a final de cuentas todos los candidatos tienen su larga cola que les pisen, yo se que hay quienes piensan que tenemos que votar por alguno y bla, bla, bla, no me importa. 

Me gusta cotorrear algunas cosas de la política, a final de cuentas es una eterna fuente de comedia involuntaria, pero de un tiempo para acá algo cambio, no sé, bien dicen que el conocimiento nos hace libres. Ayer el debate político no arregló nada, no creo que una familia de esas que viven en pobreza extrema (que son un chingamadral, no porque ustedes vivan conmadre no significa que no existan) haya puesto mucha atencion al debate, y este les haya servido para algo, no creo que una mamá desesperada por darles algo de cenar a sus 6 hijos haya dicho, hijole esto esta cabrón pero que bueno que vi el debate, Peña Nieto me va sacar de pobre. Hoy lo que mas se comenta es sobre la edecán, o sobre alguna cosa chusca, pero de ahí no pasa. Y bueno sigo en esa disyuntiva, pero una cosa es segura, estoy disfrutando esta chevesita a todo dar en mi oficina:

¿Asi que para qué hablar de política teniendo tantas cosas ricas en la vida?

¡Salud!

Pláticas surrealistas

Sucedió hace algunas semanas, era sábado precisamente. Recuerdo que estaba sentado en el patio de la casa disfrutando la tarde cuando de pronto vi salir de su escondite a Dartañan -mi tortuga-. Tenía mucho de no verla pues como ustedes saben las tortugas se duermen todo el invierno y despiertan hasta la  primavera -o hasta que se les incha-. La vi vacilar un poco mientras caminaba, como desperezándose. Siempre me han gustado las tortugas aunque no sé por qué, si no hacen muchas gracias que digamos, así que me quedé fascinado viendola, esperando que ella también me descubriera ahí sentado en la mecedora oxidada del patio. De pronto me vio -supongo- y se me acercó lentamente, cuando estuvo lo suficientemente cerca alcancé a acaricierle el caparazón, entonces sucedió algo increíble, Dartañán giro su cabeza hacia mi y con una casual voz ronca y por demás varonil me dijo:
-Tengo hambre.
-¿Qué?, ¡no ma..! -me levanté de la mecedora totalmente sorprendido por lo que mis ojos veían y mis oidos escuchaban.
-Qué tengo hambre cabrón, ya sabes, comida, combustible, pipirín, traga, ¿ya?
-Eeeh, estás hablando.
-No que va, estoy bailando la lambada wey. Mira si no vas a sacar comida me largo, total de mejores lugares me eh ido.
-Ok, ok.

Sin dejar de sorprenderme entré a la cocina y busqué algo de lechuga, la cual como que no le agradó mucho, cosa que yo no sabía:

-¿Tanto tiempo dormido y me traes lechuga normal? no mames, de perdido traeme de la orejona wey.
-Oh pos es que no eh ido a la despensa.
-Ta bien, ¿entonces de un juguito de zanahoria ni hablamos verdad?
-Conformate con lo que hay. Ahora dime ¿por qué hablas? ¿por qué nunca me habias hablado?
-Porque nunca te habia visto tan jodido, mirate, que fachas,además estas canoso, te veo viejo, cansado, ojeroso y sin ilusiones.
-Bájale, que sea menos.
-A ver dime ¿que ha pasado mientras estaba invernando? seguro sigues de pedote.
-No como crees.
-Si, recuerdo esas borracheras que a cada rato haces, me caen gordos los borrachos que vienen a querer adueñarse de mi patio y por eso los agarro a mordidas, el otro día les puse una chinga.
-Si, por eso te metí a una tina para que dejaras de molestar jajaja.
-Ah como eres maricón paztorcito, ¿ya traes vieja o sigues llorandole a la otra?
-De haber sabido qué eras así de gacho, hubiera preferido no enterarme de que hablabas Dartañancito. Mejor dime ¿las tortugas creen en Dios?
-Eso no existe mi buen, comprende una cosa: en esta vida nomás existen las presas y los cazadores, los abusados y los pendejos, hay que gozarla porqué el día menos pensado te carga el payaso. ¿Sabes algo?, te voy a contár un gran secreto que ningún ser humano conoce, esto te hará ser superior a todos ellos. Pero traete un juguito de zanahoria, orgánico por favor.

Lamento decirles que es todo lo que recuerdo de esa plática, yo tenía ya largo rato tomando cerveza sentado en esa vieja silla oxidada de mi patio -desde antes del encuentro con mi tortuga- y soló desperté hasta que los rayos de sol del otro día comenzarón a molestarme en mi rostro. Lo primero que hice fue buscar a Dartañán, le hablé, pero solo se me quedaba viendo, yo sé que me entíende, pero por alguna razón ya no me habla y les juro que todo esto fue real, por lo menos en mi mente. Quizás algún día volvamos a conversar.

P.D. Este post es dedicado a todas las tortugas blogueras del mundo.
P.D.2 Ningúna tortuga fue lástimada en la realización de este post.

Mi camarada el "uña"

Tengo un camarada, bueno no es camarada, más bien (y aunque suene a comercial, pero así es) es el primo de un amigo, este wey me lo presentó mi amigo para que yo le hiciera un trabajo, solo que es de esas personas que luego luego "agarran confianza" y lo tienes ahí todo el día en tu oficina, hablandote por teléfono y la chingada, habrá a quienes no les moleste esto, pero habemos ciertas personas  que somos un poco más reservados en el aspecto de a quienes les brindamos nuestra amistad y a quienes no, al menos hasta no conocer bien a la otra persona. 

Pues bien, un día me hablo otro amigo que ya conocía a este wey (el primo de un amigo) y me advirtió: "aguas, no le hagas tanta confianza porque se roba las cosas", achinga ¿qué se va robar, si tengo puras cosas de jale aquí? -pensé-, y pues a los pocos días se empezarón a desaparecer los cutters, cintas y demás cosillas de la oficina. No mamar, me quedé pensando, ojalá se me hayan perdido a mi esas cosas, porque sería muy miserable que alguien se robe cosas que valen, 30 o 40 pesos en cualquier Office Depot. Otro día me pidió una extensión y un nivel que porque iba a hacer un jale, yo como soy una persona muy amable y solidario se los presté, y pasaron los meses, así que ya se imaginarán, cuando ocupe la extensión le llame para pedirsela, huuuu no lo hubiera hecho, ¡se hizo el ofendido!, no mamar, si es mía, total que tuve que ir yo por ella hasta su trabajo, el nivel ya ni se lo pedí, me dió mas vergüenza a mi pedirle un nivel de 60 miseros pesos. Total que decidí ya no ayudarlo con mis jales ni mi herramienta, solo que hace poco yo no estaba y vino a la oficina a que le hicieran unas calcas, hasta ahí todo bien, pero el viernes que hibamos a armar otros viniles nos dimos cuenta de que misteriosamente desaparecio el papel transfer (un papel que se usa en el vinil recortado y es algo carito). Ah pinche gente cleptómana, ahora lo ando buscando y el wey no me contesta. La gente qué son mis amigos saben que no habria problema si se llevan algo de mi oficina sin avisarme, total ya se que luego me lo van a regresar, lo que  molesta es que pienses que ahi tienes las cosas y a la hora que las ocupas te metas en broncas porque alguién se robo el material, chale. Que tengan buena semana.

Tribu de aprendices

Fuimos una tribu de Sesenta y tantos al inicio de la cual solo unos 8 salimos "vivos". No todo fue fácil pues es bien sabido que los grupos de personas siempre pasan por ciertas crisis, recuerdo los primeros años yo casi no hablaba con nadie, había los típicos grupitos y algunos veíamos como uno a uno la manada se iba haciendo mas pequeña, pero hubo un suceso que cambió nuestro rumbo, fue en el sexto semestre cuando nos tocó organizar la semana de la ecología cuando entre todos nos pusimos de acuerdo y aquello terminó siendo algo bien chingón. Nos dimos cuenta que no eramos tan diferentes unos de los otros y se limarón asperezas por completo. Algunos querían diseñar algo bien chingón algún día, otros tener su propio negocio, pero en ese momento era como ver un gran abanico de posibilidades frente a nosotros, a partir de ese semestre todas las clases eran un desmadre, a veces cuando teníamos que esperar una hora o más entre una clase y otra nos ibamos al Dasbierhaus, al cine ó a la casa de algún compañero a hacer una pachanga, recuerdo una vez que llegamos a clases algo encervezados y un maestro casi nos cacha, como olvidar esas fiestas de fin se semestre, las visitas a máquiladoras, a empresas de diseño, a fabricas de moldes, excursiones a tomar fotografía a regiones alejadas de Monterrey, futa, ¡si ese cuarto de revelado hablara!. Pero como todo lo bueno tiene fin, un día algunos logramos salir de la facultad y ahí todo cambio. Como siempre sucede hubo algunas reuniones en donde se planearón otras con el típico "hay que juntarnos cada mes",  que nunca sucedió, pues las reuniones fueron mucho tiempo después con niños y esposos(as) de por medio, claro ya nada era igual. 

Ahora de vez en cuando nos juntamos algunos qué seguimos con aquella vieja mentalidad que teníamos en los tiempos de facultad, pero me siento mal al enterarme que algunos de mis compañeros terminarón trabajando en un almacén, estan sin trabajo, ó ciertas compañeras encontrarón a un wey de billetes con el que se casarón y por lo tanto nunca ejercierón ¿entonces para que chingaos estudiarón?, igual y algunos de mis compañeros han de pensar de mi algo como ¿y este guey que pedo? ¡ya que madure! ó algo así -cosa que me tiene sin cuidado por supuesto-, quién sabe, la vida es rara, a veces solo hay que saber jugarla con las cartas que te tocan.

Sentado frente a esa fuente, escuchando el agua caer y viendo como los rayos del sol se partían en miles de reflejos que parecían jugar en su superficie me quedé pensando en ti. No entendía como es que siendo yo una persona que gusta de escribir no pudiera escribirte algo. Recuerdo aquella vez que después de haber leido uno de mis escritos me pediste que te hiciera uno, hice una broma y te dije que tal vez un día, lo cierto es que yo no puedo escribir por encargo Isa, Como muchos quizá lo hagan. Ese día, la primer vez que estuvimos solos tu y yo fue especial, a pesar de tener poco tiempo de conocernos, fue como si ya nos conocieramos de toda la vida, de vidas pasadas. Poder tocarte, sentir tu aliento cerca del mío, olerte, escuchar tu voz me transportó y me regresó a la calma que hace mucho tiempo no sentía. Recorrer tu cuerpo y saber que por fin estabamos en el momento justo que tanto habiamos anhelado hizo que el tiempo se detuviera y que en ese preciso instante nada más existiera en todo el universo. El viaje que iniciamos aquella tarde fue largo y cansado, y al final terminamos exahustos, sabiendo que se acercaba el fin y que quizá el distanciamiento era inevitable de ahora en adelante, algo nos tocó y desde ese día ya nada podía volver a ser igual. Cambiaste muchas cosas en mi Isa, cosas que hasta el momento trato de poner en práctica, admiro tu fuerza interna, tu lucha constanta con la vida para ayudar a los tuyos, tu paciencia, la forma en que siempre prefieres el bien común y sobre todo tu forma de ser una gran mujer en toda la extensión de la palabra. De pronto algo llamó mi atención, era una pareja que sentada en otra banca se reia de no se qué, creo que a veces es complicado para mi escribir de las personas que realmente me importan en mi vida, pero hoy que te extraño pensé que podría hacerlo, sabía que podía. En ocasiónes la vida es caprichosa y nos pone a cada quién en lugares y situaciones distintas, pero nosotros tenemos el poder de presionar ciertos botones, de equilibrar la balanza, aunque sea solo por unos instantes.

Una mano y dos palomas

Me detuve en el semáforo y vi como dos palomas gigantes adornaban la pared. Una mano parece pedir el significado que perdió desde que se convirtió en moda levantar esos dos dedos. Chingao, esta ciudad ya no es la misma porque su gente ya no es la misma. Pedimos paz pero ni siquiera tenemos respeto por los demás conductores. Queremos que el gobierno nos solucione todo, pero nos indignamos cuando despues de cada noticia roja nos reviran ¿y donde están los papás de esos jóvenes? A cada asesinato nos volvemos más insensibles, solo esperamos que "no nos toque", nos hacemos de la vista gorda. Algunos se fuerón, otros todavía tenemos la esperanza de que se puede  realizar un cambio de fondo, instrospectivo pues, pero es difícil y lento: ¿en cuantas personas puedo influir positivamente antes de que me muera yo ó de que se muera esta ciudad? ¿en cuanto tiempo se reconstruye lo araigado? es difícil saberlo, sobretodo cuando los dueños de esta ciudad no te lo permiten, quizá sea una batalla perdida pero al final del día te das cuenta que eres un simple ser humano y no el centro del universo, ese es el error que los delincuentes cometen.

El semáforo cambia a rojo y el coche de atrás -impaciente y malhumorado como casi todos- ya esta sonando su claxon para que me mueva lo más rápido, pienso que tal vez tiene algo de vida o muerte que atender, me arranco mientras sigo pensando en esas dos palomas y la señal de "amor y paz".

Divagaciones miércooleras

Me eh pasado estos últimos días entre el mundo de la cerveza artesanal*, algunos proyectos y tratando de mejorar algunas cosas de mi vida. Ayer mientras veía la película "Carlos" en la Cineteca Nuevo León me pregunté varias veces que hubiera sido de mí en estos momentos de haber nacido en Venezuela, en Irak o en Africa -el protagonista viaja mucho, y es una película basada en un hecho real, pero de época- y era extraño porque la gente en el cine -junto con mi amiga- se reia de cosas que a mi no me daban risa y yo a veces me reia de cosas que ellos no. Tal vez no estabamos en la misma sintonía, tal vez yo tenga otro tipo de humor -tal vez era que ya tenía mucha hambre y la película dura casi 3 horas- pero me dí cuenta que lo que sucedía es que yo estaba inventando la trama de mi propia película, como en ocasiones estaba tediosa la trama me puse a imaginar historias diferentes agregando diálogos en esos silencios que tienen las obras cinematográficas, en un momento todo se salió de control y creo que tuve que retomar la historia original, pues mi película ya iba girando en torno a unos zombies mutantes ciborgs que querían robar la torre muralla china. A final de cuentas todo se encaminó al pensamiento de que para disfrutar una película depende mucho con quien vayas al cine -hay películas que me ha gustado mucho ver solo- y que hay compañeras inmejorables para eso. Todo esto me dejo una gran enseñanza que ahora compartiré con ustedes.....chale recibí una llamada y se me borró la inspiración. Bueno la idea era esa.

*visiten a mis camaradas Rafa Ibarra y Eslem

Un comienzo, una extensión.

Recuerdo que tenía muchas ganas de ver a la Barranca en vivo. Ese día era el momento perfecto pues venían al recién clausurado Café Iguana. Me había quedado de ver en otro bar del barrio antiguo con un amigo para ir precopeando y ahí comenzo la fiesta, ya sabes, que ¿qué cheves tienes?, que pidete oras dos, que mira aquellas nalguitas vamos a tirarles rollo no no no, todo el cotorreo de un sabadito a 30 grados de temperatura. La verdad nunca eh sido de ir a buscar mujeres a los bares y esa ocasión tampoco fue la excepción, así que solo me la pase tomando cheve y cotorreando con mi camarada a todas margaritas.

"No eh podido recordar,
La paz que alguna vez perdí dentro de ti
Tu fantasma suele aparecer entre la estela de restos revueltos que dejas atrás..."

Uno nunca sabe en que momento tu vida va dar un giro inesperado, y yo sin saberlo estaba viviendo uno de esos días, lo recuerdo perfectamente. Entramos al café y para continuar con el previo pedimos un par de cervezas, ya habia algo de raza pero la zona de las tocadas aún lucia muy vacia. Así que tomamos un lugar estratégico al lado de la barra, ahí podiamos ver si ya era momento de entrar o no. Mientras veíamos a toda la raza que iba llegando y metiéndose.

"Alguién debiera consolar a los espiritus inquietos
Que cuando arrojan un anzuelo 
Sueñan más bien pescar el  mar"

Entonces la ví. Llevaba un vestido largo de color verde clarito y una blusa blanca, su cabello claro estaba suelto y era largo, muy largo, sus ojos como aceitunas apenas se levantaron como buscando la entrada para el concierto. Iba con una amiga la cual ni habia notado yo hasta ese momento en que se detuvieron con la persona de la entrada para que les pusiera el brazalete que sirve cuando quieres salir a comprar una cheve o al baño y luego volver a entrar. En ese momento supe que ella era diferente a todas las demás en ese bar y a todas las demás en esta tierra.

"Puedo sentir el río que hay dentro de mi
corre por mis venas
corre por mis manos
sube por mi boca y se transforma en lo que hablo"

Le dije a mi amigo, vamos a meternos. El aceptó aunque no de muy buena gana pues aún quería seguir tomando cheve afuera. Así que pedimos otros cervescos y pa 'luego es tarde. Estabamos dentro ya acomodados esperando que iniciará el cotorreo rocanrolero lero  lero, aunque eso ya no me importaba mucho, porqué me concentraba en localizarla a ella. Después de un rato la encontré aunque bajarón las luces pues ya sonaba la primera estrofa de "La visión", con esa abrierón.

"No hay nada que pueda desviar al corcél 
porqué su sangre se orienta por ti"

A medida que avanzaba la tocada nos acercamos un poco queriendo y sin querer, noté que en un instante se me quedó viendo, realmente no supe que pensar, quizá me confundia. Así que terminada la tocada me acerque, así sin pensar siquiera que le diría, algo se me ocurriría -pensé- pero tenía que ocurrirseme rápido porque estaba a unos 3 mts de ella mientras me abria  paso entre la raza que se juntaba hacia adelante para buscar un autógrafo o una foto con los del grupo. Quizá comenzaría preguntandole que le pareció la tocada, ó cual era su nombre, tál vez la super pregunta del millon: ¿Estudias o trabajas?, no no mames esa no, bueno un simple "hola" no se oye tan mal, no mamar ya andas pedo y la vas a cagar, ya estoy casi atrás de ella, lo bueno es que no ha volteaaa.....

"Y al contemplar tus ojos viendo hacia mi yo sentí  
que en realidad tus ojos son mi país
inmensidad obscura sobre un abismo de luz
premonición que busca la plenitud"

...do. En ese momento, como si ella supiera que yo la veía volteo y ahí estabamos frente a frente. Pensé catorce mil cosas y frases que decirle cuando ella me soltó de buenas a primeras un "Hola, ¿como estás?" eeeh ¿qué?, ¿me prestas 100 pesos?... esa era una de las formas más raras en que había conocido una persona, me comentó que ya en otras ocasiones me habia visto por ahí y platicamos bastante de otras cosas, desde ese momento quedé sorprendido por su personalidad. Minutos más tarde le robé un beso y ese fue el comienzo de una de las mejores historias de mi vida.

"No hay placer sin dolor
No es amor si no lastima
No hay pasión que no sea riesgo
No hay rosa sin espina.."