Si eres muy optimista estás a la mitad del camino. Ya viviste muchas cosas pero aún tienes esa chispa que te hace sorprenderte de algunas de los detalles más simples del mundo. Ya te diste cuenta que nada es para siempre y a punta de chingazos aprendiste que en esta vida hay cosas muy malas y las hay peores, así que decidiste no estar encadenado, hacer lo que te gusta, no lastimar a los demás y aún no encuentras algo que ni tú sabes que estás buscando, pero, hey, también hay cosas muy buenas, has conocido gente maravillosa y eres libre para ver el sol por la tarde. Disfrútalo, nunca sabes cuando termine el viaje. Esta es la última noche del año.
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3 comentarios:
Que bonito comentario compadre
Gracias, compadre. Feliz año.
La clave está en balancear el optimismo con el realismo.
Un saludo hasta donde andes.
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