Paztor

Fué una noche del mes de abril en que diversas circunstancias me llevaron a esa esquina. El semáforo y el tráfico de esta ciudad me hizo detenerme justo ahí donde, no se, 17 años atrás había una heladería de nombre Bing, creo después fué una lavandería, despues no sé, pero ahora luce vacía. Quién sabe cuantos recuerdos de cuantas parejas guarda ese lugar, pero los míos me llegaron en ese instante y me catapultaron a ese día en que nos detuvimos justo ahí. Yo nervioso quería decirte que me gustabas y sólo pude preguntar si te podía acompañar a tu casa. 

Platicamos mucho en el trayecto (unas 7 u 8 cuadras de las largas), recuerdo tus ojos, tu pelo, tu voz. El parque largo realmente hacía un gran escenario, y yo inexperto, inmaduro y lleno de comos y por qués, sin atinar a nada. El tiempo se hizo corto y sin darme cuenta ya estabamos en la puerta de su casa, los silencios nos atacaron y entonces me quedé sin habla. 

Me encantan esos flashbacks del día a día. La capacidad de asombro y de recuerdo que guardan ciertos lugares y ciertos aromas.