Edgardo sabia que era el momento para hacerlo, tenia que mandar ese mensaje y terminar de una vez por todas con el cariño inmerecido de Salomé que día tras día había venido arrastrando. Su relación simplemente para el nunca había existido, solo era costumbre, besos, y sexo; muy buen sexo. Sabia que era una lástima, rallaba en la locura, pues el siempre en el fondo había sido un cobarde, nunca supo sincerarse para decirle que realmente no la amaba aún y cuando ella siempre se lo preguntaba, aún y cuando ella dejo todo para seguirle hasta donde estaban ahora, a 1 día de ir a la iglesia para unir sus vidas en eso que les habían enseñado de pequeños en el catecismo conocido como "leyes de dios".
Durante varias ocasiones estuvo a punto de oprimir el botón verde de su viejo celular y dar "enviar", pero se daba cuanta de que aún no era el momento, "aun no... todavía no cabrón..".
El aire era fresco y tenia un ligero aroma a tierra mojada, y al entrar por la ventana le recordaba las innumerables tardes junto a ella llenas de promesas. La conocía tan bien, sabia los puntos débiles de Salomé, sabia que palabras escribir y justamente que tuercas apretar para hacerle sentir el mas profundo dolor, había estudiado perfectamente cada frase en ese su último mensaje a punto de ser enviado. " aún no...".
La tarde obscurecía, y de pronto un fuerte ruido hizo que una ligera sonrisa se dibujara en su rostro, al mismo tiempo que una gota cristalina se estrellaba contra la vieja ventana, "es el momento" -pensó-.
Por fin oprimió la tecla verde para enviar el mensaje y apago la luz. Sabia que la lluvia -como en todas las mujeres-, en especial en ella producía un efecto altamente depresivo y había esperado el momento justo para darle el tiro de gracia diciéndole que no quería compartir con ella el resto de su vida, que solo había sido un macabro experimento, que ese día llegaba a su fin y que jamás volvería a verlo.
No fue una venganza, ni era homosexual, simplemente el era una mala persona, que acababa de descubrir el placer de hacer sufrir a alguien que lo amaba.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario