jueves, diciembre 02, 2010

La doña mala consejera.

Las obligaciones de un mocoso de 9 o 10 años (como yo en ese entonces) eran solo una: la escuela. Era lo que me decían, y yo cumplía con gusto ese pacto familiar, me gustaba llegar de la primaria, comer y enseguida hacer la tarea, (que casi siempre terminaba rápido), para ahora sí, salirme a la calle a jugar, a andar en bicicleta, al escondite secreto que teníamos en el monte algunos niños o a ir a buscar a algún amigo a su casa para jugar a algo.

Al lado de mi casa vivían unas vecinas bien raras, era una señora que tenia 3 hijas (muy guapas ellas), todas entre 15 y 18 años, no entendía por qué casi nunca salían ahí a la calle y la señora se la pasaba regañandolas, no las dejaba juntarse con la raza de la colonia, los gritos siempre llegaban hasta mi casa, o hasta el monte que estaba del otro lado de su casa donde a diario nos la pasábamos jugando nosotros. Sus pleitos muchas veces eran por dinero, o por que la señora no las dejaba andar con tal o cual cabrón, una noche claramente escuchamos como las niñas se quejaban: "Ay mamá es que el no me gusta ¿como voy a andar con el? ¡está bien feo!, -Tú no te fijes en si esta guapo o no, tu fíjate en lo que pesa en billetes, agarrense cabrones con billetes (contestaba la señora).

Años después las viejas estas se casaron, supongo yo que como la madre quería, con alguien de billetes, pues llegaban en troconas del año, incluso estas personas se fueron de la colonia, desconosco porqué. No mamar, en aquél entonces no me llamaba mucho la atención esto que escuchaba pero años después me dí cuenta como puede alguien arruinarle la vida a su hijo o hija, o que tan poderosa es la forma en que podemos influenciar a algún sobrino, vecino, o cualquier conocido los mayores, simplemente porque nos ven grandes o porque no valemos madre, me quedó pensando que quizá estas viejas nunca supierón muchas cosas chidas de las relaciones interpersonales, o peor aún vivieron engañadas pensando que eso es la felicidad, buscarse alguién con billete y así resolver tu vida monetariamente, cada quién es libe de querer y pensar lo que quiera, pero no vale madre joder la vida de los demás.

4 comentarios:

Àngello dijo...

como soy mayor que tu, puedo influenciarte a que me pagues unas chevez y no me importa con quien te cases siempre y cuendo sigas pagando las chevez.

Rafas dijo...

Enfrente de la prepa donde estaba, habia una ñora que tenia un snack, y me acuerdo que tenia una hija de muy buen ver y de mejor tocar ya de unos 38,40 años y me acuerdo que la ñora en alguna ocasion nos llego a decir enfrente de ella, "Que bueno que ustedes estan estudiando muchachos, ya ven a mija, no estudio porque pensamos que se hiba a casar joven y pues ya paso el tiempo y ya nadie me la quiso" Ahorita ya pasaron unos 14 años de eso, ahorita ni de chiste ir a buscarla verdad? jeje

Ángel dijo...

Esas malas influencias y ni como renegar de la sangre. :(

Paztor dijo...

Jaja che rafita, gracias raza.