jueves, agosto 07, 2008

Hisorias intrascendentes

Habíamos llegado desde muy temprano a la quinta campestre, pues May -una muy buena amiga de donde trabajaba en ese tiempo- cumplía años.

Obviamente llegamos con harta cheve y botanas, en la troca de un amigo de esas chingonsotas donde caben como 20 cabrones y viejas, todos con shorts, playeras sin mangas, chanclas etc. pues la quinta además de tener canchitas de futbol, voleybol y basquet, tenia una albercota marca llorarás.

De pronto como a las 3 horas llego el nico, un wey de sistemas que perfectamente cumplía con todos los clichés habidos y por haber sobre los computitos, vestido con pantalón, zapatos y camisa de vestir -de manga larga-, plumas y lápices en la bolsa de la camisa, acompañado de un six de michemix, pues no tomaba cheve y eso era lo más cercano para el, aunque en alguna otra reunión ya lo habia visto tomando "vampiritos". Lo que había sucedido es que venia en ecotaxi y en lugar de dirigirse hacia el aeropuerto del norte, se había ido hacia el aeropuerto mariano escobedo.

2 comentarios:

Àngello dijo...

jajajaja, los computitos son chidos una vez conoci a uno, se puso muy pedito y hats lehablo asu vieja para mentarle la madre, jajajajaja.

santo dijo...

jejeje oye paztor ese wey se equivoco o ke pedo el chido que como cuentas se puso chido el coto o no???
hay se ve mi paztor