martes, agosto 18, 2009

Los beneficios de ser corriente.

De esas veces que no traes nada de dinero, y ocupas un varo, entonces te pones a pensar de donde conseguir, recuerdas que alguien te debe, y cuando le cobras te paga con cheque -después de hacerse el ofendido y casi terminar su amistad contigo, nomas porque le cobraste miseros 500 pesos que te debia desde hace como 2 meses-.

En esas andaba, rumbo al Banregio más cercano, y en chinga porque ya casi cerraban. Entro al estacionamiento a toda velocidad dispuesto a cobrar ese mismo día mi chequesote y asi tener un martes bonito, de esos con cheve por la noche, cuando veo que estaba casi lleno el estacionamiento. Al fondo vi un cajón vacio y ni tardo ni perezoso me lanzé a el, casi me estaciono al chingazo (al chingazo?), cuando algo me hizo detenerme.

Habia un perrito con cara de bonachón, echado sobre el piso, en el mero centro del cajon.

Chale -pensé- se ve que está a toda madre. El termómetro marcaba 41 graditos nomás -según lo habia escuchado hace rato en el radio- y justo en esa parte del piso estaba una sombrita a todas margaritas (a todas margaritas?). El chuchito nomás me veia con cara de "no mamees cabrón, estoy agarrando el sueñito bien sabroso...", Ni pedo -volvi a pensar- no tengo derecho de quitar de su grandioso estado de hueva a este perrin, quién me manda haber nacido humano y no can?.

Con más astucia y gracia que Michael Knight meti la reversa y di marcha atrás a toda velocidad para buscar otro cajón vacio. Me estacioné y me dispuse a cambiar me chequezaso, cosa que no demore mucho, porque aunque el estacionamiento estaba casi lleno, habia poca gente en el banco -misterios de nuestro mundo-.

Salí feliz del banco sintiendome el rey del mundo con tremenda cantidad de dinero en mi cartera, pase junto al cajón que ocupaba el can y solo se me quedo viendo, estoy casi seguro que me saludo, o me sonrió -no se como hagan eso los perros, pero estoy seguro que lo hizo-.

Al subir a mi carro, observe por el espejo retrovisor que entraba al estacionamiento un camionetón lobo, color arena, y entró hecho madre. Lo conducía un tipo con sombrero, bigote y camisa de cuadritos -cualquier parecido con el cliché del regio es mera coincidencia-, me di cuenta que se dirigia al cajón donde retozaba -los perros retozan?- el perro en cuestión, también me di cuenta que le habia valido madre que estuviera ahi, pues titubeo y luego siguio acelerando.
Alcance a ver como el perro alcanzo a levantarse pero inevitablemente lo agarro una llanta de esas como rin 200 -bueno, enorme pues-, pasandole por encima -sentí culerisimo-. El cabrón esté ni se fijo y ni volteo al momento de bajarse, pero estoy seguro que lo habia visto, no mamar, me dio un chingo de coraje y me estaba bajando del carro para de jodido decirle...pues no se, algo se me ocurriría -pensé otra vez-.

De pronto algo llamo mi atención, el chucho no estaba, ni habia sangre en el piso, no mamar, salió del otro lado de la camioneta caminando como si nada, casi se venia riendo -ya ven que para estas alturas yo comprendia bien el lenguaje y las risas perrunas- eso me llamó un chingo la atención y ya ni me fijé en el cafre de la troca -que seguro ya habia entrado al banco-, mas bien me fije que caminaba y respiraba muy bien -el perrito, no el cafre-, y hasta se busco otra sombrita para volver a tirar bola. Esos son los beneficios de ser un perro callejero, supongo que comparto algúnos.

8 comentarios:

Guffo Caballero dijo...

Pinche perro de hule y pinche conductor ojete. Deja tú el cliché del regio: el wey tenía toda la pinta de ministerial malito, snif.

Àngello dijo...

no mames pinche Paztor, le hubieras dado unos tremendos putazazoz al hijo de su puta madre ese, te hubiera valido madres que no hubiera atropellado al perro, chingao compa, me extraña de ti, que siendo un persona violentisima y bien mamada, no le dieras unos chingadazos al hijodesupatamedredelalobo, chingao, ya me encabrone.

che gente de cagada que no sabe respetar la paz de un perro dormido, eso me acordo de una cancion de Mocedades: "¿quien quiere vender conmigo la paz de un perro durmiendo, la tarde sobre mi madre y el tiempo en que estoy queriendo", snif, pero asi soy de romantico a veces.

MENSAJE EN LA BOTELLA dijo...

Ha de haber sido un perro salido de alguna anécdota satánica del Chato.

Anónimo dijo...

ayyyy que mala onda, pero buen relato...aququi seguimos

Paztor dijo...

De hecho si lo aropelló. Chales...

chato dijo...

tal vez era el pinche valentin trujillo guey....saludos compa

Ángel dijo...

Paztor me gusto mas la historia, me has roto el corazon contando la realidad que en verdad atropellaron al perro, ayyy mi corazoncito de pollo, snif. pobre can, mendigo viejo sombrerudo, le hubieras puesto unos buenos trancazos, o nos hubieras twitteado para ir todos en bola.

Paztor dijo...

No soy tan agresivo como dice el mike, nomas golpeo a los niños cuando me miran feo...