Nos despedimos bajo las ramas de un frondoso árbol de esos que adornaban una plaza. Luego de abrazarnos durante un rato me dijo "prometeme que nos volveremos a ver", "te lo prometo" respondí al instante y se subió a su coche. Alcancé a ver como por el retrovisor me decía adiós mientras se perdía en el tráfico de aquella hermosa ciudad. Yo cansado ya de caminar me metí al primer bar que vi y pedí la cerveza más fría que tuvieran.
Vivir es increíble.
6 comentarios:
así es compa, vale la pena vivir esta vida.....
con el tiempo, quizas, solo quizas, coceches lo que sembraste ayer.
Saluditos del duende Bubulín, pero con la mano bastante acalambrada, jajajajajajaja.
¡AY AMORRRRR!... Ya me volviste a dar...
Saludos mi Paztircillo y un fuerte abrazo.
:-)
Gracias por enriquecer mi post razita. ¿cuál es el saludo del duende bubulín acalambrado jejeje?.
me laten estos posts, breves pero que cuentan una historia, chida tu foto disfrazado de superhéroe jejeje, gracias por la visita, regreso en otro chance que tenga o cuando subas nueva entrada
saludos
Turu ru ru ruuuuu.. tururururu... Musica de florecitas y maripositas. :D Saludos.
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