Buscando un listón

A lo largo de mi vida laboral me han pedido conseguir cosas tan variadas como extrañas que van desde rejas metálicas, vinil fotoluminiscente, fibra de carbono, perfiles de acero y un sin fin de cosas raras más. Pero hay un extraño mundo en el cual es difícil adentrarse: el de las manualidades y telas.

Hace poco me pidieron hacer unas bandas para unas edecanes, realmente yo solo iba a imprimirlas pero me ofrecí a proporcionar todo; y ahí me tienen primero buscando un lugar en Juarez y 5 de mayo, no mamar, ya recordé porqué no me gusta andar por ahí, la gente camina por la calle en lugar de caminar por las banquetas, el trafical esta bien pesado, hay puestos de comidas, ropa, dulces, estatuas, frituras, aguas frescas y hasta vi uno donde vendían mascotas, dichos puestos invadían ya no  solamente las banquetas, ¡si no que estaban literalmente sobre la calle! haganme el favor. Después de dar como cuarenta vueltas encontré un estacionamiento público donde deje la nave y a caminar se ha dicho. Primero fui a Hemsa (la del borreguito) pero la señorita me dijo que no existía un listón tan ancho (de unas 4 pulgadas) así que me fui a una tienda chingonsota que esta enfrente que por lo que se veía te venden un chingo de cosas así. Total que tampoco ahí los tenían, chale, me lanzé a otra tienda que yo recordaba vendían ese tipo de cosas porque mi madre alguna vez fue ahí (Casa enrique) y tampoco, la chava me dijo que tal vez en una tienda de telas, así que camine como 4 cuadras mas entre puestos de  aguas frescas y ropa casi original, chale que pena ver las calles invadidas por tanto puesto pedorro, y como siempre eh dicho lo peor de Monterrey es su gente, por todos lados ves vasos tirados, bolsas de papitas, botes de jugo, envases de soda, no mamen, ¿qué les cuesta llevarse sus desperdicios hasta que vean un bote de basura o hasta que lleguen a su casa?, en los cruceros a la gente le vale madre y se cruza corriendo entre los carros con todo y los niños que llevan. 

Ya después de dos tiendas más encontré el mentado listón que hasta hice a la señorita que se lo pusiera como banda para ver si ese era, a lo cual ella accedió con gusto, para 12 pesotes que me costó valió la pena -pensé-, pero oh cielos, llego a la oficina me doy cuenta que se requiere uno un poco mas ancho, chale, tendré que ir a otro lado a conseguirlo.