Se tiro al sillón de la casa de su amigo mientras lo esperaba, sintiéndose destrozada e incierta no supo lo que hacer, hasta que algo hizo click en su cabeza. Tomo un lápiz pequeño y desgastado ya sin borrador, pero útil a final de cuentas para cometer su catarsis, y fue entonces que lo escribió:
"Cuando las palabras sangran por la boca, es que ya no hay amor que las pronuncie; entonces las culpas se vuelven miradas bala que agujeran el alma, dejando ver los abismos en los que vamos penetrando hasta quedar casi inconscientes, actuando solo por reflejo. Y es así como comienza todo final..."
Se había dado cuenta que esto era algo definitivo.
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Epilogo:
Los finales no deberían existir, es más, no existen, porque a pesar de todo cada "final" es solo un comienzo más y esa es nuestra naturaleza.
Hasta pronto.
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5 comentarios:
aijuesupinchemadre!! que profundo!!... saludos compa!
Saludes!
neta compadre que me gusto mucho este escrito, ojala y no le hayas dado un "copy-paste", porque si no es así, te dire que tienes madera de buen escritor, sorprendeme chistine!!!!, jajajajajajajaja.
saludos cabron.
cuero mil.... ando como pinche vieja en sus dias jaja
jajajajaj pinche beto gay
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