sábado, noviembre 20, 2010

Ay esos vendedores de tarjetas...

De veras que yo no se que tengo, que los vendedores se imaginan que soy de lana, o crédulo o no sé, que siempre que ando en un centro comercial es lo mismo, hace poco por ejemplo fui a Galerías Monterrey y ni cuenta me dí cuando ya se me había acercado un vendedor de Banamex:
-Disculpe joven, ¿cuenta usted con tarjeta de crédito?.
-Eeeh...¿mande?, ah sí ya tengo.
-¿Que tarjeta maneja usted?.
-Banamex precisamente (de las pocas veces que me eh sentido afortunado de ya tener esa tarjeta pues pensé que dejaría de poner gorro con mi respuesta).
-Ah muy bien, bueno pues así es más fácil porque le tenemos en este momento la tarjeta noseque que es totalmente gratis, ¿podría darme su dirección para enviársela?.
aaaachinga, ¿así nomas?, yo ni ocupo esa madre, pensé, y amablemente le dije que no la quería y que mejor en otro momento si la necesitaba yo me dirigía al banco.

Seguí caminando y ya cuando iba de salida por otra puerta no me di cuenta cuando ya tenía a otro wey encorbatado encima de mí:
-Disculpe, ¿ya conoce las tarjetas de Ixe banco?.
-Si, ya, de echo acabo de sacar una cuenta. (las únicas 2 cuentas que manejo son las que me tocarón ese día jeje).
-Ah que bien, entonces ya sabe que nosotros somos un banco que maneja bla, bla, bla.....
No recuerdo que tanto dijo hasta que me pidió la credencial de elector.
-¿La credencial para que?.
-Para trámitarle su tarjeta, es totalmente gratis.
-Uy no, ¿yo pa que quiero eso?.
-Es la tarjeta que tiene más rendimiento, además no cobra comisión y bla bla bla....

Uta, me quedé viendo al vendedor y me dí cuenta de que era el tipo de personas que piensan que para vender ay que andar así todos trajeaditos y con una actitud "super positiva" y hablando como merolicos, me imaginé que era una persona que enganchaba muchos clientes en el día, de esos buenos vendedores, entonces ya como que empezaba a hartarme, el wey no me dejaba ni hablar, ni decirle que por más cosas buenas que me dijera de la tarjeta esa, no la iba yo a querer, no porque no fuera mejor que la que tengo (que por cierto la que tengo es solo porque con ella tengo acceso a las preventas de boletos en los conciertos, y nada más) sino simplemente porque ni las uso, ni las quiero usar, y a final de cuentas pues ya nadamas por mamón me hacia el interesado para, macabramente al último decirle que siempre no muaa jajaja.

-¿Entonces como vez? ¿la tramitamos? -me dice después de todo el rollo de como 8 minutos.
-Es que no se, como que me da hueva tener otra tarjeta...
-¿Te da hueva? me miro bien sorprendido, yo pienso que nunca nadie le había sacado esa barra jajajaja, y comenzó de nuevo a decirme todas las ventajas y porque mi tarjeta de otro banco no la armaba y bla bla bla....no mamar duró hablando como 10 minutos el solo, y hasta remató con un dramático "yo solo te digo lo que te conviene...vas a mejorar lo que tienes" y se me quedó viendo, esperando que le dijera, "ok dame la tarjeta", pero solo le dije: Pos yo se mano, pero en este momento no quiero mejorar lo que ya tengo, así estoy bien agusto fíjate. Claramente vi como su lenguaje corporal de actitud positiva super vendedora se fue por el caño, su rostro reflejó la derrota y se cago pa dentro, seguramente pensó "a este cabrón no le voy a vender ni madres" y me dejó ir, no sin antes darme un apretón de manos. ¿Pos es que si desde un principio te estoy diciendo que no quiero ni necesito la chingada tarjeta esa pos pa que la sigues ofreciendo?. Ah pinche gente, por eso odio los lugares tan concurridos. Cuando sea milloneta voy a comprar una cabaña en el cerro y aya me iré a vivir.

Buen fin de semana.

2 comentarios:

Ángel dijo...

Ahh compadre, por eso yo ni salgo a esos lugares, me siento como diva y detras de mi los paparazzis, ja, ja.. :D pero bueno pobres chicos ese es su trabajo, me quiero imaginar la carita triste cuando le desinflaste todo su optimismo.. eres malo, snif.. muy malo.

Àngello dijo...

si, a veces son molestos, pero pues es su chamba compa