Se mi amigo

Cosas raras que le pasan a uno a veces, je.

Iba caminando rumbo al banco mentando madres a todos los contadores del mundo, bueno, no a todos, nadamás al que hasta hace poco fue el mío. Sucede que hace algunos meses le habia pedido que me diera de baja en hacienda cosa que por huevón, o porque ya no le iba a pagar -y eso obviamente hace que pierda el interés- o no se, pero no hizo, y yo bien confiado, no lo confirme porque nunca me habia fallado en nada, pues tomala que me llego una multa de hacienda por no hacer mi declaración anual. Yo sorprendido por esto me comuniqué con el contador y me dice: "que? pues esque no te diste de baja!...." puta, no mamar!. Y claro, segui comunicandome con el para que me diera de baja, cosa que le valio ñonga y ya ni me peló, para lo cual me tuve que ir a dar de baja personalmente a hacienda, pero esa es otra aventurita.

Entonces por tal motivo era mi ira, como chingaos voy a pagar 700 bolas por un error que no fue mio?, pero claro, como dicen : "hacienda te coje, o te coje". Y ahi voy caminando hacia el banco a darles lo que bien me pude gastar en un bonito fin de semana, o en cualquier pendejada, cuando me topo con una niña con lentes oscuros y peluca de colores, la cual me entrego esta nota:






No puse mucha atención a la nota, pense que era un volante de algun local de los que abundan por ahi, pero después de unos pasos lei el papel, al mismo tiempo que me detenia en la esquina para cruzar la calle, pues ya estaba enfrente del banco. No pude mas que sonreir, al mismo tiempo que volteaba para buscar a la susodicha, habian salido otras dos niñas no se de donde, pero al ver que me reia empezarón a brincar y gritar como si hubiesen acumulado otra victoria en su batalla perdida por hacer de esta ciudad tan pinche, una ciudad pinche pero feliz.

De cualquier forma nadie me salvo de la multa, chale.

Hasta pronto.