Tirate al suelo

Uno de los recuerdos mas antiguos que poseo -aunque no se bien que edad tenia- es el de estar tirado sobre el fresco piso rojo en el porche de mi casa mientras jugaba con algunos soldaditos y luchadores de plástico, recuerdo perfectamente el día soleado y los todavía baldíos terrenos de la colonia, el aroma de la tierra recién mojada en las macetas y el escaso tráfico en la calle. Ya más peludito me gustaba jugar en los montes, donde nos juntábamos varios amigos de la cuadra en nuestros cuarteles secretos hechos por supuesto con ramas, tablas y demás chingaderas. Me gustaba la joya de fresa, pero me cagaba tener que tomarme la de raíz -así es, alguna vez existió ese sabor- cuando no había de otra, me preguntaba a quién jodidos le gustaba eso. Veia películas en la super betamax, y pensaba que una de las mejores películas que había visto en mi vida era volver al futuro, y claro, lo sigo pensando. Me gustaba hacer la tarea temprano porque sabia que asi podría salirme a la calle a vagabundear, así era el pedo, si cumplias con la escuela podías hacer lo que quisieras, y claro, regresaba temprano para ver las caricaturas. Me cagaba candy candy y muchas de las japonesas, menos robotech o mazinger z, pensaba que cuando pasara de los 25 seria viejisimo, casado y con hijos, los días siempre se me hacian larguisimos y ahora no me alcanza una semana para realizar todo lo que quiero y lo peor de todo es que son puras cosas de trabajo, por eso cuando se sientan agobiados tirense al suelo y tomense una caguama bien helada, como cuando de niños nos valía madre estar ahí.