El caquito de la cuadra

Nos encontrábamos sentados en la banqueta de la cuadra, aya "abajo" donde se hacían los partiditos de futbol, tendríamos como 10 años, estábamos sudados y era de noche. En frente de nosotros quedaba la casa de unas solteronas amargadillas, que se miraban entre inquietas y nerviosas en el porche, se nos hacia raro porque nunca estaban ahí. De pronto se escucho la sirena de una granadera, la cual salio a raja madre por la esquina de la cuadra. Las solteronas y otros vecinos salieron a la calle a su encuentro y al mismo tiempo que la detenían le daban indicaciones a los policías de un ladrón que acababa de robar ahí en su casa.

-Es flaco y chaparrito -le decían-, llevaba una gorra y camisa negras, se acaba de ir.

Yo y los 4 amigos que quedabamos ahí solo observabamos asombrados la escena, la verdad no nos importaba, solo que estábamos descansando en la fresca brisa de la noche, como siempre lo hacíamos en esa banqueta.

En menos de 10 minutos regreso la granadera, al parecer ya traían al caco en la parte de atrás, tendría unos 15 años, venia llorando y juraba que el no se había robado nada del porche de esa casa. Todos los vecinos discutían con el, alegandole que el había sido y que además, a el nunca se le veía por ahí, como a otros niños.

De pronto en un claro arranque de enojo una de las solteronas volteo y mirándome a mi me pregunto, verdad que el no andaba jugando aquí, verdad? verdad que el se metió a mi casa?. Yo, como todo niño de esa edad solo conteste: -pues no andaba con nosotros, pero tampoco lo vi meterse a su casa... Ella solo se me quedó viendo como pensando "eres un pendejo".

Lo volvieron a subir a la granadera, el niño seguía llorando. Antes de arrancar la granadera vi como uno de los policías le daba una patada por atrás de la lona al caquito.