Número 94

Siempre que voy al banco me pasa lo mismo, llego y tomo el ticket del turno que me corresponde "194" (leo en el papelito), volteo al letrero iluminado y alcanzo a leer "162" chale, pienso, ni modo.
Pongo mi celular en silencio total, por si alguien me llama, marcarle cuando salga y busco un lugar en las sillas, encuentro uno y me pongo a imaginar pendejadas, después de un buen rato escucho:

-Sesenta y treeees...número sesenta y treeees.

A cabrón, ¡apenas van en el 63 y yo con el 194!, no, simplemente que en los bancos no dicen el número completo, ah raza.
A un lado mío esta una señora con 2 niños que parecen demonios, corren por todos lados, se meten entre la gente, gritan, etc...Creo que el mejor lugar para un niño no es este, pero vamos comprendo que a veces no hay de otra que traerlos consigo, lo que no comprendo es como esta señora no los calma?, parece que le vale madre que estén molestando a las demás personas. Siento un chingazo en la espalda, volteo y si, es un niño de esos, chale.
De pronto suena un celular y un cabrón contesta, es de esos que no hablan, gritan:

-bueno?, que avidoooo compadreeeeeee!
(no nos deja de otra que escuchar la conversación a todos los del banco)
-nombre wey a las 5 de la mañana, si, pos ahi se quedó con esta vieja, ya andaba bien pedo cabrón, como?, see es bien piruja.

Pena ajena escuchar a esas personas, ni pex, me pongo a imaginar la profesión de todas las personas, por ahí veo a una vieja que de seguro es casada y la tratan como sirvienta sin sueldo, se le nota a leguas, esta preocupada haciendo cuentas quizá de lo que debe. Veo también a un wey que de seguro es arquitecto, contratista o ingeniero, trae unas botas industriales llenas de tierra, pantalón de mezclilla medio jodido.

De pronto otro chingazo y un niño me embarra ahora su paleta de agua en mi espalda. Me encabrono y le meto un zape al niño, el cual comienza a llorar, para mi sorpresa ahora si se preocupa por ellos su madre, la cual se levanta y me empieza a enfrentar, nos hacemos de gritos, y toda la gente del banco me empieza a reclamar por golpear a un niño, yo saco la pistola que siempre traigo para estos casos y comienzo a dispara a diestra y siniestra, se escuchan los balazos por todos lados, suenan las alarmas del banco, así que comienzo a disparar también a los cajeros del banco "porque no me atienden rápido cabroneeeees" -grito enfurecido- , saco un cuchillo y le corto el cuello al wey del celular, tomo su teléfono y digo "tu amigo esta en el infierno", todo se vuelve un baño de sangre, llegan las patrullas de policía y las cámaras de televisión, a lo lejos veo que un policía saca su bocina y grita:
-¡Noventa y cuatro!, ¡Noventa y cuatro!...

-Número noventa y cuatro...

A cabrón, volteo a mi papelito y veo que es mi turno, me levanto tranquilamente y paso a la ventanilla.